Emilio Gutiérrez Caba y Ángela Molina son César y Cleopatra
La historia de César y Cleopatra representa a la erótica del poder y también el poder de la erótica. Su mito ha pasado a la eternidad, representándolos como dos de los mayores hitos del poder y la seducción.
Ahora, estos dos amantes, cómplices y aliados se reencuentran encima de los escenarios, en una obra que llega al Palacio de Festivales en sesión doble este viernes y sábado, 1 y 2 de abril, a las 20:30 horas.
Encarnados por dos grandes de la interpretación española, Emilio Guitérrez Caba y Ángela Molina, César y Cleopatra recuerdan su historia, mirándola desde la perspectiva actual e ironizando y debatiendo sobre lo que vivieron y lo que han visto suceder en el mundo desde aquel lejano día de su muerte.
LO REAL Y LO ETERNO
En la obra, unas veces rescatan lo que en sus bocas pusieron los poetas, y otras vuelan en libertad por situaciones que la Historia ha relatado con mayor o menor verdad. En sus recuerdos se ven a sí mismos en su momento real vivido hace más de dos mil años.
La obra enfrenta a los Julio César y Cleopatra reales, enmarcados en su tiempo histórico, con los personajes inmortales que son hoy y que, dos mil años después, vuelven la vista atrás y se asombran (se indignan) del devenir, decepcionante para ellos, de la Historia.
Dos Cesares, el eterno y el real, y dos Cleopatras, la eterna y la real, se entregan a un apasionante juego, a un combate a cuatro, donde lo que fue, lo que pudo ser y no fue, lo que hubieran hecho de volver a vivir y lo que de ninguna manera quisieran repetir genera un conflicto lleno de humor y emoción.
Los reales son Gutiérrez Caba y Molina, mientras que los personajes que se han hecho eternos los representan los actores Ernesto Arias y Carolina Yuste. Los cuatro recorren desiertos, palacios, ríos y mares transportándonos mágicamente en sus divinas alas.
Dirigido por Magüi Mira, este espectáculo dura 120 minutos, y se completa con la dramaturgia de Emilio Hernández, las coreografías de Nuria Castejón y la música de David San José. Una propuesta bella y salvaje, divertida y dramática, con la música, la danza y la luz que sirven de armas y de artes a cuatro grandes actores que eternizan esta inmortal historia.
Las entradas ya están a la venta y cuestan 25 euros en los asientos más privilegiados de la Sala Pereda, y entre 14 y 10 euros las posteriores y más alejadas.