La constructora COPSESA, empresa propiedad del exalcalde de Ramales de la Victoria (José Domingo San Emeterio) se ha llevado la obra del asfaltado de los viales en Torrelavega tras recurrir al cuestionado método de la baja temeraria.

La baja temeraria consiste en que en un proyecto público, la empresa aspirante presenta una oferta sustancialmente inferior al precio marcado por la administración, y es criticada en el mundo de la empresa y desde colectivos profesionales como el Colegio de Caminos por la competencia desleal que supone al no poder permitírselo todas, pero también a la rebaja de calidad y condiciones laborales que suele ir aparejada (de ahí se consiguen las rebajas) y que los proyectos acaban conllevando o retrasos o sobrecostes económicos.

Obras de COPSESA en Torrelavega

En el caso de COPSESA, se trata de un método habitual para este empresa, adjudicataria recurrente en el Ayuntamiento de Santander (con obras como los cráteres de Tetuán, en el que el Consistorio asumió como propios los motivos de sus retrasos, evitándole así una sanción; el famoso vial de Amparo Pérez en la S-20, también con baja que acabó experimentando sobrecostes; o el contrato de mantenimiento de los viales en la capital, adjudicado al día siguiente de las elecciones y que logró de forma directa, sin concurso).

La empresa, pendiente de investigaciones judiciales y de la Unión Europea por el proyecto Green Road de asfalto ecológico a través de la planta de Igollo de Camargo, también era adjudicataria habitual con el anterior Gobierno, en proyectos como los cañones de nieve de Alto Campoo (proyecto que no llegó a tiempo para este invierno).

Aquí, COPSESA logra el contrato para el mantenimiento de 15 viales en la capital de Besaya tras presentar una propuesta por valor de 181.525 euros respecto a los 262.244 euros en que salió a licitación, es decir, un baja temeraria de un 30% (que traducidas a las antiguas pesetas sería de 30 millones).

ACPT: ¿ES BUEN NEGOCIO PARA LA CIUDAD?

El mensaje de alerta lo lanzaba ACPT, partido de corte asambleario vecinal con dos representantes en la Corporación torrelaveguense, que se preguntaba si esto era un “buen negocio” para la ciudad, tras llamar la atención sobre sus distintas adjudicaciones por parte de gobiernos del PP que “parecen haberse realizado a su medida” cuando no hay concurso, y con la combinación de baja+sobrecoste en los casos en los que sí.

“Con todos estos datos encima de la mesa, desde la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega no entendemos qué beneficio nos puede reportar el trabajar con esta empresa, más bien al contrario pues ni ética ni económica ni medioambientalmente nos plantearíamos el siquiera acercarnos a ella”, aseveran, lamentando la “imagen bochornosa” que da el Consistorio con esta adjudicación (formalizada ahora, con un proceso iniciado la legislatura pasada).

OTRAS BAJAS TEMERARIAS

No es la única baja que se ha producido en los últimos tiempos: la semana pasada se conocía: en Santander, las obras del parque de La Remonta se han adjudicado tras aceptar una baja temeraria o desproporcionada propuesta por TEGINSER, empresa relacionada con nombres de la anterior etapa del Racing de Santander.

Y a la que, al igual que a COPSESA, el Ayuntamiento le perdonó una sanción económica por los retrasos en la obra junto al Centro Cultural Doctor Madrazo al admitir los efectos en los trabajos de las lluvias, precisamente en uno de los inviernos más secos, según constató la AEMET.

Proyectos como la senda costera de Dragados o la ‘pasarela giratoria’  de SADISA entre la calle Alta y Castilla-Hermida tambien se adjdicaron por el método de la baja temeraria, de la que también se benefician empresas citadas en el cártel del asfalto como SENOR., que se acaba de llevar, mediante baja, la adjudicación de la mejora del parque en Menéndez Pelayo.