El presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez, va a ejercer el cargo otros cuatro años más. Eso se desprende de su abultadísima victoria en las elecciones celebradas el pasado viernes. No se elegía directamente presidente, pero el resultado ha sido casi unánime, así que el día 29 de abril será nombrado para un segundo mandato.

El fútbol cántabro ha vivido sumido en una tensión tremenda. Ahora, Peláez tiene la misión de terminar con esa etapa. Lleva cuatro años intentando hacer progresar al fútbol cántabro, afrontando una situación económica muy difícil que heredó de su antecesor, Alberto Vilar.

Ahora llegaba el momento de ver si los clubes, jugadores, entrenadores y árbitros refrendaban su gestión o no. Y lo han hecho de manera rotunda. Según declaraciones del propio Peláez en Buenas Tardes Cantabria, la práctica totalidad de los clubes ha elegido a los asambleístas del lado del presidente. Se elegían un total de 50, y los 50 le avalan a él: “Es un 50-0. El porcentaje de clubes ha sido del 98,69%. Es una victoria que no deja lugar a ninguna duda. No sé cómo explicarlo para no parecer un poquito…”. Ahí dejaba la frase. Se notaba que no esperaba un resultado tan clamoroso.

“Se ha votado continuidad en las mejoras en la federación, en la mutualidad y ha votado castigo a las personas que no se han portado como deben”, refiriéndose a su rival en los comicios, el presidente del Arenas de Frajanas, José Antonio Gómez, con quien los rifirrafes han sido constantes durante su mandato, hasta ahora.

La constante judicialización de todo lo que pasa en el fútbol cántabro no ayuda a mejorar la situación más deprisa. Pero Peláez espera que eso se vaya terminando, sobre todo después del resultado cosechado: “Espero que el fútbol cántabro haya votado por el fin de la crispación”.

No tiene sentido que dos partes se peleen por todo los asuntos y recurran a las demandas para solucionar cualquier posible diferencia, sobre la gestión actual o la del pasado: “Espero que hayan entendido el mensaje. El fútbol cántabro está buscando otra forma de hacer las cosas. Han mando escritos repletos de falsedades. Han sido cuatro años muy duros. Ese no es el camino”.

Para Peláez, este proceso electoral refleja la necesidad de un cambio en la manera de hacer las cosas por aquellos que han perdido: “Sólo se han votado ellos a sí mismos”. Los demás parecen haber votado al ganador.

50 asambleístas debían elegir al nuevo presidente el próximo día 29, teniendo hasta el día 24 los candidatos para lograr un 10% de asambléistas como aval para poder ser elegido. Pero nadie puede ponerse frente a Peláez. Todos le votarán a él.

Se supone que este será el último mandato que tendrá el actual presidente. Hace meses dijo, en el mismo programa de radio, que “cuatro años eran pocos, pero ocho suficientes”. De esta manera, podrá hacer más viable que los niños y niñas de Cantabria puedan acceder a este deporte y que eso no suponga un fuerte desembolso para sus familias. Y, además, debe ahondar en el camino de la viabilidad del estamento que preside.

Por lo que respecta a sus archirrivales, el expresidente Vilar y su actual contrincante García, ya han elevado la voz muchas veces, pero la gestión anterior a la entrada de Peláez en la federación ha dejado trazas de un comportamiento negligente, contratando familiares, engordando presupuestos de obras y denunciando cosas beneficiosas para el fútbol simplemente por el hecho de no gestionarlas ellos.

En los últimos días, incluso hubo una denuncia falsa por parte de la oposición, mandando un mensaje en el que se decía que se investigaba al equipo dirigente por la desaparición de dinero público y que el denunciante era el Ayuntamiento de Torrelavega, que poco después salió al paso de todo esto desmintiéndolo.

Peláez reconoce que la crítica es buena, ayuda a mejorar cosas, pero criticar por criticar es lo que se cree que se ha llevado en estos cuatro años y es lo que espera que termine, una vez que ha recibido este respaldo.