“Las ciudades del siglo XXI son nuevas, reinventadas, caracterizadas por producir conocimiento y bienes; por ser amalgamas culturales que compiten por atraer el talento y generar una oferta de ocio y de aprendizaje, haciendo de las artes, la educación y las ciencias su marca diferencial que les permita posicionarse como destino turístico.”

(D. Lord y Fernández Sabán, 2005).

Torrelavega es hoy un grandioso escenario, una ciudad cada vez más vanguardista y abierta  a la creatividad  y a las nuevas tendencias. Vivimos un efervescente momento de crecimiento de ideas e iniciativas, un momento más que esperanzador para nuestra ciudad.

Dinámica e inquieta, Torrelavega es una ciudad que ha sabido integrar la herencia con las nuevas formas más innovadoras: es una auténtica factoría de talento. Siderit, La Cervezuca, Eurovacas, Matinela, Chic Verite, Eneseu… son el paradigma de este concepto renovador.

Trimarket de Torrelavega, celebrado hace dos semanas

Trimarket  nació en 2015 de la mano de un pequeño grupo de profesionales para satisfacer  la necesidad de hacer visible la obra de  estos diseñadores emergentes.

Debíamos facilitar un escenario como lugar de intercambio de proyectos, un espacio en el que estos nuevos talentos pudieran comercializar sus creaciones originales, promocionar su marca, testear a los compradores y contactar con otros profesionales, empresas del sector, medios de comunicación y consumidores de moda, tendencias, diseño y arte.

La inauguración el 20 de junio supuso la reapertura de la Feria de Muestras de Torrelavega, “La Lechera”. Pretendíamos revivir un edificio que merecía desperezarse despertándolo con frescor renovado y así lo hicimos.

Tras aquella primera edición, tres más, siempre creciendo y reinventándonos, huyendo del hábito y la monotonía y desde el inicio respaldados por una magnífica respuesta de la ciudad hacia nuestro trabajo.

En Trimarket habrá quien tan sólo vea un mercado vanguardista. Nosotros vemos jóvenes trabajando de modo altruista, empeñados en reinventar ‪#‎Torrelavega, reinventar un viejo y desaprovechado edificio y poner en valor un icono para la ciudad: la vieja chimenea de La Lechera.