El «deja vu» del Indignado
«De norte a sur. De este a oeste. La lucha sigue. Cueste lo que cueste.» fue una de las frases más conocidas y combativas de un 15M que aspiraba a ser algo más que una fecha en el calendario. Algo más que una efeméride a la que volver como «zona de confort» generacional. Un despertar en el que todos los días fueran 15M. Algo más que un recuerdo. Algo más que un «deja vu».
El «deja vu» del Indignado
Asumimos la injusticia como propia
caminamos por los bordes del sistema
recorrimos las miradas ojerosas
y borramos las líneas de sus fronteras,
Despertamos en lunas de medianoche
con los sueños imposibles aun intactos
y dejamos parpadeos en los bordes
de los ojos que miran para otro lado,
Nos movimos en los páramos desiertos
donde habitan vendedores de espejismos
y luchamos por los sueños imperfectos
porque hay sueños que merecen ser cumplidos,
Levantamos nuestras manos sin cerrarlas
y encerramos en un puño cada miedo
resistimos los golpes de intolerancia
y volvimos a ser libres por momentos…
Y cambiamos porque al tiempo todo cambia
en el tiempo de los tiempos tan cambiantes
donde antes no es lo mismo que mañana
y mañana vuelva a verte como antes…(como siempre)…
Y tropezamos de camino a la oficina
atrapados en los pasos de las huellas repetidas
en el cierre del mercado con las bolsas de la compra
en la cola para el paro sin saber cuándo nos toca,
Y de nuevo coincidimos a la altura del semáforo
con el tiempo en los bolsillos de un prisa acelerada
y de nuevo nos vestimos con el traje del rebaño
sin pararnos a mirar lo que esconde una mirada,
(hoy me aprieta un poco más este nudo en la garganta)
Y llamó el despertador a una noche sin llamadas
y de nuevo despertó cada nota a sus cadencias
y el sonido de tu voz me dispara por la espalda
susurrándome al oído:- A ver cuando te despiertas,
Y de nuevo tropezamos con la prisa en las legañas
tras mirarnos de reojo por el golpe de un codazo
y un latido se dispara al cruzarnos en la plaza
donde un día nos miramos sin mirar para otro lado…
Y tropiezas, tropezamos…
Y despiertas ¿despertamos?
Es el «deja vu» del Indignado…
Autora: Tú misma