La empresa de elaboración y venta de cosméticos naturales, LUSH, que tiene una de sus tiendas ubicada en Santander, se ha unido al Día internacional contra la LGTBIfobia, que se celebra este martes, 17 de mayo.

Lo ha hecho a través de una campaña que inició el pasado viernes 13 y que se extenderá hasta el domingo 22 de mayo. La campaña consiste en que los beneficios íntegros de la venta de una de sus cremas solidarias, ‘Charity Pot’, irán destinados a subvencionar la estancia en un campamento trans a aquellos niñxs a los cuales a sus familias les sea imposibles hacerse cargo del pago del mismo.

El campamento es una iniciativa de la Fundación Daniela, una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2014 que apuesta por la formación de los profesionales sociosanitarios para evitar la discriminación o el trato inadecuado que, en muchas ocasiones, sufren los jóvenes transexuales y transgénero.

«AlíaT contra la TRANSfobia», el nuevo lema contra la discriminación por la identidad sexual.

La Fundación cuenta con varias ramas de trabajo y, entre ellas, se encuentra una actividad pionera en España como lo es la creación de un campamento para niñxs, adolescentes y jóvenes transexuales, que tienen entre 8 y 20 años, y donde puedan disfrutar del campo y actividades planteadas.

UN CAMPAMENTO PARA LOS NIÑXS TRANS

La importancia de este campamento no es solo compartir con los demás la experiencia de ir de campamentos, sino también hacerlo sin miedo a ser juzgadxs o discriminadxs y donde su identidad de género/expresión de género es respetada en todo momento.

Dicho campamento está repleto de las actividades comunes en cualquier otro, es decir, teatro, baile, identificación de aves y plantas tirolinas y otras actividades físicas, piscinas, etc… En él no se habla formalmente de género ni identidad de género, ya que buscan preservar su esencia de niñxs y normalizar su situación.

La situación de los niñxs trans está comenzando a ser visibilizada en los últimos tiempos, aunque aún se considera un tema polémico, y todavía sufren una gran discriminación social y médica propia de todas las realidades de la diversidad sexual y de género, que se agrava en sus efectos psicológicos sobre los jóvenes y adolescentes.

Muchos de ellos son víctimas de acoso e incomprensión por parte de otros menores y de la ignorancia de los padres de estos en sus propios centros educativos.

Debido a la actual crisis económica y la situación financiera de muchas familias, el pago de este campamento no está al alcance de todo el mundo, por lo que LUSH y la Fundación Daniela se han unido para crear este tipo de becas y ponerlas a su disposición.

500.000 FIRMAS PARA ELABORAR UNA LEY INTEGRAL DE TRANSEXUALIDAD

Según denuncia la Fundación Daniela, a día de hoy la transexualidad sigue apareciendo en los manuales de diagnósticos psiquiátricos como una “disforia de género”, es decir, un problema de salud mental patológico.

Ellos luchan para concienciar a la población de que la transexualidad no es ninguna enfermedad, y que el único problema que deben afrontar es el de la transfobia social.

Por ello están recogiendo 500.000 firmas para llevar al Congreso la petición de una Ley Estatal Integral de Transexualidad donde, entre otros aspectos, los niños, niñas y adolescentes trans tengan el reconocimiento y la protección que se merecen.

Esta ley estaría destinada a permitir la adecuación del asiento registral, para que los menores puedan registrarse en un sexo y nombre con el que se sientan representados. Desde la Fundación Daniela creen que este derecho se debería recoger dentro de los Derechos del Menor, que sí especifican una protección especial para poder desarrollarse física, mental, moral y socialmente de forma adecuada.

Desde Lush han querido colaborar y la firma, además de en Internet, puede llevarse a cabo escaneando el código incluido en su folleto de compra.

Desde la tienda se unen periódicamente a varias campañas y acogen charlas en su espacio en beneficio de colectivos discriminados. De hecho, desde que se creó en 1995 en Inglaterra, han elaborado una cadena de proveedores cuyo requisito es que no hagan pruebas en animales en ningún tipo y que utilicen en la elaboración de sus productos elementos naturales que ya tengan una historia probada de seguridad.

La marca tampoco utilice empaques para preservar el medio ambiente y no utiliza aceite de palma desde su alto perjuicio al medio ambiente.