Salvador Blanco

Expedientes en los que no consta la necesidad del fin contratado o la existencia de presupuesto suficiente, pliegos sin firmar y sin prescripciones técnicas… son algunas de las prácticas en materia de contratación en la empresa pública SODERCAN, responsable de políticas industriales, sobre las que alerta un informe de intervención entre los años 2009 y 2012 difundido por Podemos y consultado por EL FARADIO.

En 2008 se decidió que el Consejo de Administración cediera poderes en materia de contratación al consejero delegado (Salvador Blanco, el mismo que ahora tras el intervalo d gobierno del PP), si bien asistido por una Comisión de Contratación nombrada por él.

Pese a la existencia de esa comisión, se constatan “debilidades” en las adjudicaciones, como propuestas “poco motivadas” o que no cumplían las prescripciones técnicas, con ofertas a las que sólo se presentaban dos empresas, lo que hacía dudar de que las condiciones fijadas favorezcan la concurrencia (que puedan aspirar más interesados).

ALGUNOS EJEMPLOS

Por ejemplo, en el propio portal web de SODERCAN, adjudicado  no había ni documentación del expediente ni referencias a la solvencia financiera del adjudicatario.

En la solución integral de aplicaciones informáticas para todo el Grupo, se excluyó a cinco aspirantes son explicar por qué, y en el diseño de arquitecturas tecnológicas se incluyen valoraciones subjetivas o que no tienen que ver con los pliegos.

En el Estudio para el Clúster de Energías Renovables el criterio para la selección fue una lista de ventajas e inconvenientes de las aspirantes,

LOS CONVENIOS

El informe reproche el tema de la publicidad de los contratos, que no cumplían con los límites legales, que indican que deben ser públicos incluso aunque sean inferiores a 50.000 euros, mientras que en SODERCAN sólo se hacía esto a partir de los 60.000 euros

También se hace mención al tema de los convenios, entre los que se dan algunos muy “imprecisos” por no tener relación directa con el objeto social de SODERCAN, condición necesaria para que esta entidad pudiera abonarles dinero público.

Esto se hizo, sin concurrencia ni transparencia, en convenios por valor superior a los 20 millones de euros que para ser abonados de forma directa apelando al interés social o económico tendrían que pasar primero por el Consejo de Gobierno de Cantabria.

En otros casos, se aprobaban convenios con gastos en varios años sin reflejar el crédito necesario, como marca la ley de estabilidad presupuestaria.

Y luego no se ha velado por su cumplimiento ni por la justificación de las medidas llevadas a cabo en virtud del convenio. SODERCAN no exigió la devolución del dinero en casos como la entidad World Trace Center, que no cumplió los objetivos en base a los que había recibido el dinero

EL FIS Y RYANAIR

La actividad de SODERCAN se extiende a áreas no ligadas directamente con la industria o la investigación, como el Festival Internacional de Santander (el FIS, con 80.000 euros entregados en una aportación de la que los auditores cuestionan todo) o la aerolínea Ryanair.

LOS PRÉSTAMOS

Lo mismo sucede con los préstamos a terceros, sin vigilancia sobre su ejecución posterior, ni siquiera constan informes jurídicos que dieran el visto bueno a su concesión, con “riesgo” en su control interno y con condiciones variables, en algunos casos a interés cero, y sin exigencia previa de solvencia.