Tecnología para que la tecnología dure más
Producir energía a través del mar tiene sus complicaciones: más allá de la propia tecnología que la genera, está el riesgo de degradación sobre los materiales que produce el contacto con las olas y las duras condiciones climatológicas.
A ellas están expuestos dispositivos como los convertidores marinos, los que transforman la energía (de las olas) en energía (eléctrica).
Pues bien, dentro de un proyecto europeo, el Centro Tecnológico de Componentes (CTC, una iniciativa que trata de implicar a las empresas cántabras en la aplicación práctica de I+D+i) ha desarrollado una herramienta que trata de detectar estos problemas de degradación.
Se trata de la “Design and Decision Tool” (DDT), incluida en el proyecto europeo ACORN (Advanced Coatings for Offshore Renewable eNergy) y disponible ya en Internet.
Esta herramienta identifica y propone soluciones para resolver los problemas de corrosión, fouling, desgaste (cavitación incluida) y degradación polimérica, en los casos en que se produzca, que padecen los convertidores marinos más extendidos.
Se trata de una herramienta ideada inicialmente para asistir a los desarrolladores y fabricantes de la industria de generación de energía renovable (olas y corrientes marinas).
Y a pesar de su funcionalidad inicial, los resultados pueden ser aplicables a otros sectores/industrias localizados en entorno offshore.
La herramienta funciona comparando dos tipos de variables principales. Por un lado, se han identificado las tipologías de convertidores de energía de las olas y de corrientes más extendidos y por el otro se han localizado los mecanismos de degradación superficial que afectan a cada uno de los subsistemas que forman estos convertidores.
Como resultado, la DDT proporciona o sugiere la solución a emplear para mitigar o combatir los mecanismos de degradación superficial identificados anteriormente.
Esta herramienta es parte del trabajo que está haciendo el Centro dentro de este programa europeo que investiga una nueva generación de recubrimientos para convertidores.
La principal novedad de estos recubrimientos es que minimizan los efectos del biofouling (degradación que provocan los microorganismos que se adhieren a las estructuras tipo algas y demás) y son más resistentes a la cavitación (efecto de desgaste que provocan las burbujas que generan las propias turbinas)
PROYECTO EUROPEO
El proyecto ACORN cuenta con la colaboración de la empresa cántabra DEGIMA. Juntos suponen la representación española en un proyecto de carácter internacional entre cinco países.
Cuenta con un presupuesto de 1.342.000 euros y se enmarca dentro del Instrumento PYME del Programa Marco de la Unión Europea (FP7); un programa para que las también las pequeñas y medianas empresas puedan abordar procesos innovadores.