La abuela del orujo está de moda
“Este orujo sí pega en un bar moderno”. Es el titular que Yorokubu, uno de los nuevos medios que más arriesga en cuanto a contenidos, le pone a una información sobre la orujera cántabra ORULISA.
No es el único medio nacional o especializado que se ha hecho eco en los últimos meses del proyecto con el que Isabel García Gómez recogió el legado de su abuela Justina para sacarlo fuera de las cómodas fronteras de Liébana y llevarlo incluso a las puertas de China.
Yorokubu, el periódico de información económica Expansión o el suplemento de estilo de vida y lujo Vanitatis del diario El Confidencial son otros de los medios que se han hecho eco de la pequeña revolución del orujo que está abanderando esta empresa: convertir el oro líquido de Liébana en un producto moderno y joven, un logro comparable a recientes revoluciones alcohólicas como la del resurgir del Gin Tonic o el vermú para público joven y urbano.
El truco para ponerle al chupito con el que identificamos a Sole de ‘Siete vidas’ un pie en el siglo XXI lo cuenta Yorokubu, desde las videorecetas en su Web hasta atreverse a incluirlo en combinados de la mano del prestigioso barman cántabro Oscar Solana, sin olvidar la llamada de atención a su producción ecológica que hace Expansión, el diseño diferente de su ‘packaging’ en el que se detiene Vanitatis o la inclusión de frutas cultivadas por agricultores de cercanía al que se refiere la revista Restauradores.
De paso, ORULISA también está contribuyendo a asentar el buen momento del sector alimentario cántabro, que está consiguiendo hacer realidad aquello de que hay que crear nuevos mercados saliendo al exterior.
Un resultado que han logrado, a base de trabajo y premios internacionales, firmas como la destilería SIDERIT (presente en más de 20 países con ginebras y vodkas hechas desde Cantabria), Cafés Dromedario o Brezomiel.
Recientemente, ORULISA obtenía las medallas de oro y plata en el concurso internacional ‘China Wine & Spirits Awards’ (CWSA), un galardón cosechadas recientemente por la orujera ORULISA le han servido de carta de presentación en el mercado asiático.