Educación negociará medidas de conciliación en el calendario escolar
La Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria negociará con representantes de padres y profesores la introducción de medidas de conciliación en el nuevo calendario escolar.
El calendario, aprobado esta semana y con una amplia repercusión en medios de comunicación nacionales, distribuye los días de vacaciones ya existentes, que en lugar de concentrarse durante los tres meses de verano se redistribuye en una semana cada dos meses.
Esto había desatado críticas de representantes de los padres, tanto por los problemas de conciliación con sus horarios laborales, como por la falta de información previa en torno a esta medida, de modo que finalmente el consejero, Ramón Ruiz, ha presentado junto a la FAPA una serie de medidas en este campo:
Algunas medidas acordadas ya son la supresión de las pruebas extraordinarias de septiembre, que se trasladan al mes de junio, así como el mantenimiento del servicio de comedor escolar en septiembre y junio del curso 2016-2017, además de en los períodos vacacionales del curso, y en las mismas condiciones que el resto del año.
Ahora se pretende ampliar este servicio a la primera semana de noviembre, el período más novedoso del nuevo calendario escolar.
Se ha propuesto que la jornada lectiva en junio y septiembre se amplíe hasta las 2 de la tarde (en lugar de a las 12.30 horas, como sucede ahora), algo que el consejero ve factible.
Las actividades organizadas por FAPA y la Consejería para el tiempo no lectivo de los alumnos de la enseñanza pública incluyen talleres con actividades lúdicas, deportivas o artísticas a partir de las 9 de la mañana, así como comedor escolar gratuito para los alumnos becados, mientras que las familias que no tengan necesidades económicas acuciantes pagan una cuota.
Y se ampliará la red de centros con apertura durante las vacaciones, como ya se hizo las pasadas navidades o en Semana Santa.
El último de los puntos acordados hace mención a la apertura de un proceso de negociación entre FAPA Cantabria, los representantes sindicales del profesorado y los directores de los centros con jornada continua a fin de ir ajustando el horario de estos centros.
El consejero defendía la redistribución del calendario: “la estructura en cinco bimestres nos permite exigir un esfuerzo intensivo a nuestro alumnado durante dos meses y evaluar al final de cada período, lo que permite al profesorado reflexionar y ver si es necesario algún ajuste en el aprendizaje”.