La Audiencia corrige al juez de Torrelavega y ve delito de odio la agresión a pareja gay
La Audiencia Provincial de Cantabria ha corregido al juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Torrelavega y considera que la agresión a una pareja gay en octubre de 2015 sí debe considerarse delito de odio.
Una pareja de hombres fue atacada a la salida de una discoteca de Torrelavega entre insultos a su orientación sexual, llamándoles “maricas”.
Pero el juez que llevaba el caso en la fase de instrucción previa a determinar si hay o no juicio prefirió calificarlo como un delito leve, interpretando que los insultos no pretendían menoscabar la “dignidad” de la pareja.
Y admitiendo que no se pronunciaba al respecto por la falta de jurisprudencia sobre los delitos de odio, de reciente tipificación, y que penalizan con más gravedad aquellas agresiones que se deben a motivos de racismo, machismo, religión u homofobia, entre otros.
Tanto la agresión como la postura del juez tuvo repercusión nacional. Y el Observatorio Estatal contra la LGTFOBIA, que vigila este tipo de agresiones discriminatorias, se refirió a él para denunciar que los jueces son reacios a aplicar esta legislación sobre delitos de odio (una modalidad que recomiendan los principales organismos internacionales).
El juez llegó a asumir la suavización de la expresión que hizo el acusado, quien, en su declaración ante el juez se refirió a ellos como “mariquitas” cuando ante la Policía, en el primer momento, había admitido que les llamó “maricones”.
A la decisión del juez presentaron recurso no sólo las víctimas, apoyadas por la asociación cántabra ALEGA.
Pero tampoco fue compartido por el ministerio público, la Fiscalía, que presentó un recurso que ha sido aceptado por la Audiencia Provincial de Cantabria.
Este organismo sí que ve que la agresión quiso menoscabar la dignidad de los agredidos y humillarles en base a su orientación sexual (les insultó expresa y reiteradamente, llamándoles “maricas” mientras les pegaba) a quienes, además, destaca que no conocía antes ni que había protagonizado incidente previo que hubiera supuesto otro motivo para el ataque.
DELITOS DE ODIO
Cantabria fue la comunidad autónoma española que registró menos delitos de odio el año pasado: nueve casos, según recoge el Ministerio del Interior en una estadística que se ciñe a los casos de los que queda constancia documental (denuncias, juicios…), ya que, según señalan distintos estudios de asociaciones e instituciones que trabajan contra la intolerancia, el 90% de los casos queda sin denunciar.
En esa estadística se constató, en relación al año anterior, un incremento en los delitos relacionados con la orientación sexual, que pasaron de cero a dos, dentro de una tendencia nacional (con significativos casos en Madrid) al alza debido a que se producen más denuncias por las reacciones agresivas de ciertas personas ante las expresiones normalizadas de amor en público por parte de parejas del mismo sexo.
El último caso fue el de un menor de edad a la salida de un concierto en Santander, que se encontraba con su pareja y que fueron agredidos por la espalda por un grupo que les insultó por su orientación sexual.
En Cantabria, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria ha avanzado que quiere combatir con planes específicos al detectar tics homófobos y machistas en las aulas cántabras, dentro de una tendencia al alza en estos casos.