Con la llegada del verano se ha terminado una de las polémicas que han copado las portadas durante gran parte del invierno. Está claro que el MUPAC no es una serpiente de verano y conviene pasar a otro tema. Uno un poco más cálido.

Uno que quizá sea menos artificial, pues nunca hubo un debate serio sobre la ubicación del museo sino muchísimo ruido institucional, marcado por una escalada de tono en las declaraciones, sobre todo por parte del Ayuntamiento de Santander.

El Ayuntamiento de Santander retira la pancarta reivindicativa del MUPAC.

El regidor de la ciudad, Iñigo de la Serna, llegó a acusar al Gobierno de querer «robar» el MUPAC a Santander, después que el Ejecutivo recibiera propuestas de otros nueve ayuntamientos para acoger el Museo de Prehistoria, que lleva casi un siglo (90 años) cambiando de sede y siendo ninguneado frente a otros proyectos como el Archivo Lafuente.

Desde las instituciones se aprovechó este tema para lanzarse cuchillos con un tono muy propio de enfrentamientos partidistas que han sido trasladados a las instituciones que gobierna cada cual. Se quiso disfrazar todo ello de reivindicación vecinal, con el inicio de una recogida de firmas iniciada por un anónimo, Gorgorito Martinez, que curiosamente repetía las mismas consignas del equipo de Gobierno y cuya petición fue difundida en redes sociales por el propio alcalde y secundada por concejales del equipo de Gobierno.

Se colocó una pancarta en la fachada del Ayuntamiento, que este miércoles ha sido retirada, para reivindicar con orgullo que el MUPAC es de Santander y de nadie más. Incluso se quiso resucitar el histórico enfrentamiento entre vecinos de Santander y Torrelavega, que hoy en día tienen problemas más serios que caer en esta trampa.

En ningún momento se ha enfocado un debate serio sobre el MUPAC, sobre ofrecerle un mejor trato, una ampliación necesaria y una sede permanente. Incluso se llegó a cargar contra el director del museo, Roberto Ontañón, por osar defenderlo frente al proyecto del Archivo Lafuente que desplazó al MUPAC, una vez más, de la que parecía que iba ser su sede definitiva, el banco de España.

En media hora, Gobierno y Ayuntamiento han dado carpetazo a la polémica

Finalmente se ha acabado el cuento y todo sigue igual. El MUPAC continuará en Santander, de donde nunca hubo un serio intento de moverlo, y sigue sin tener una sede fija, al menos de momento porque el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander no darán a conocer la ubicación exacta elegida hasta dentro de un mes.

Sí será una de las que se plantearon en la reunión entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento, tal y como han anunciado este miércoles el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, tras reunirse en Peñaherbosa. En el encuentro también ha participado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que no ha hecho declaraciones posteriores.

Entre estas posibilidades figura la construcción de un nuevo edificio ubicado en el aparcamiento del Palacio de Festivales, la antigua sede de Tabacalera en la calle Alta, una construcción en un solar de Puertochico, en un espacio en la sede de Liberbank en la Plaza Porticada, en las Llamas, y la Residencia Cantabria.

EL PP PASA LA PROTESTA DE SANTANDER A TORRELAVEGA

El alcalde de Santander ha manifestado su alegría por este “final feliz”, con el que considera que “se cierra un debate” que considera “estéril y que no debería haber abierto”.

El portavoz municipal del PSOE, Pedro Casares, ha agradecido al Gobierno de Cantabria, formado por su propio partido junto al PRC su decisión para ubicar el MUPAC en Santander, asegurando que esto demuestra que “una vez más” su compromiso con la ciudad.

Al alcalde, Casares le ha acusado de comportarse “como un irresponsable” durante todo este proceso, ya que “rompió” todos los puentes de entendimiento posibles “al hacer de una causa personal que el MUPAC permaneciera en Santander”.

Y es que el asunto de la pancarta reivindicativa lo considera “una decisión errónea” porque “debería haber buscado desde el principio la interlocución leal entre instituciones”. “Las pancartas se utilizan por plataformas, asociaciones, colectivos que no tienen la posibilidad de mantener un diálogo fluido y constante como si existe entre un Ayuntamiento y el Gobierno de una región” ha afirmado el portavoz socialista, que achaca la actitud del alcalde como un intento de “hacer oposición política y partidista al Gobierno de Cantabria utilizando los intereses de todos los santanderinos”.

Y, mientras se entierra el caso en la capital, el PP lo rescata en Torrelavega. El portavoz municipal del partido, Ildefonso Calderón, ha acusado al presidente de Cantabria de “consumar la tomadura de pelo a los torrelaveguenses” y haber “estado jugando con las esperanzas de una ciudad en crisis”, y ha criticado al alcalde Cruz Viadero por responder “con desidia, y notoria falta de eficacia”.

“No es de recibo que el Gobierno de Revilla dijera que estaba estudiando localizaciones para el museo y que al poco tiempo, sin mediar ningún estudio ni valoración seria de opciones, digan ahora que ya tienen claro un emplazamiento, y que este será en Santander”, asegura Calderón.

El ex alcalde de Torrelavega, que también es diputado regional, se ha lamentado de los que considera “una nueva oportunidad perdida” para Torrelavega, y ha insistido en que Cruz Viadero debería responder “de su triste gestión en este asunto”, al que ha acusado de no hacer los deberes “mientras otros sí los hacían, defendiendo los intereses de sus vecinos y logrando el MUPAC para su ciudad”, en una defensa a su compañero de partido.