Nefasta gestión de Julia Casanueva en su última temporada al frente de la Federación Cántabra de Vela
||José Francisco García de Soto y de la Roza, olímpico en Montreal y Seúl y asiduo de la Vela en Santander||
En la asamblea que se celebró a últimos de junio pasado, el día 28 concretamente, se aprobaron las cuentas del 2015, que presentaban unas pérdidas de más de 24.000 euros sobre unos ingresos de 197.390 euros, produciéndose un desfase de 54.335,72 euros sobre lo presupuestado para el año 2015, lo que certifica, fehacientemente, que la gestión de Casanueva al frente de la Federación Cántabra de Vela (FCV) en su último mandato ha sido, sencillamente, nefasta.
Hay que señalar que Casanueva ha sido presidenta de la Cántabra hasta el día 5 de octubre de 2015, estando dirigida la Federación, tras su marcha a la Española de Vela (RFEV), por una Gestora, ya que no se pudo proclamar al nuevo presidente hasta el mes de febrero de 2016. Elecciones que en estos momentos están sub judice como consecuencia de un contencioso que se ha presentado contra el proceso electoral, que desde su inicio estuvo plagado de “anomalías” que fueron denunciadas ante la Junta Electoral y ante la de Garantías Electorales de la Dirección General de Deportes, que dieron por buenas cuestiones que vulneraban el Reglamento Electoral.
Por lo que ahora será el Juzgado el que determine la validez del nombramiento en las elecciones a presidente de la Federación Cántabra de Vela que se hicieron para cubrir el puesto que abandonó Casanueva.
Pero esto no afecta a la gestión de Casanueva en su último mandato en la Cántabra, ya que esta estuvo al frente de la misma durante 9 meses en 2015, los más importantes, de enero a octubre, durante los cuales y a pesar de haber recibido, sin coste alguno, todo el material, por valor de más de 340.000 euros de la Escuela de Vela de la Isla de la Torre – que ha venido regentando la Dirección General de Deportes durante más de 20 años y que, de forma extemporánea y absurda, abandonó en el 2013.
A pesar de ello, Casanueva no ha sido capaz de conseguir resultados económicos positivos o al menos equilibrados para la Federación sino todo lo contrario: las pérdidas en esta última gestión de Casanueva al frente de la Cántabra han sido millonarias en pesetas.
Además, la Federación Cántabra tiene pendiente la compra de una embarcación para trasladar a los alumnos a la Isla de la Torre para reemplazar la que se perdió en agosto de 2015 debido a la mala gestión de Casanueva al frente de dicha Escuela de Vela. Compra que puede superar los 7.000 euros.
Por otra parte la Cántabra también mantiene deudas pendientes, entre otras entidades, con el Real Club Marítimo de Santander, que según sus cuentas de 2015 ascienden a 10.338,94 euros, que no figuran en las cuentas federativas que se aprobaron hace unos días.
Asimismo y como colofón a la mala gestión de Casanueva en la FCV, en el año 2015, para realizar algunos pagos se han realizado transferencias de crédito entre programas por cantidades superiores al 10% del presupuesto total, sin el obligado permiso de la Dirección General de Deportes, lo que esta expresamente prohibido por los estatutos Federativos, con lo que ha incumplido los mismos. Cuestión esta que ha sido puesta en conocimiento del Consejero de Cultura, habiendo realizado otras trasferencias de crédito en otras partidas sin la obligada aprobación de la Asamblea.
Con relación a la gestión deportiva, ha sido tan nefasta como la económica. En la Cántabra, en varias de las clases que navegan en la territorial, la Federación ni esta ni se la espera, no habiendo realizado ninguna concentración, ni actividad para mejorar el nivel de sus deportistas, haciendo con ellas dejación de funciones, aunque esto ha sido la tónica durante todos los años que Casanueva ha estado al frente de la Federación Cántabra de Vela.
Y no digamos ya nada de su gestión con la tramitación de las regatas nacionales, en donde ha sido la colaboradora en la vulneración del Reglamento de Competiciones de la RFEV en la concesión del Campeonato de España de L´Equipe a un Club que en 2015 no existía y que no se dio de alta en la Cántabra hasta mediados de mayo de 2016, por lo que era inviable dicha concesión. Todo lo cual la definen como una pésima gestora de la Federación Cántabra de Vela.
Con relación al Presidente que ha sustituido a Casanueva, y que fue su tercer vicepresidente en los tres años que estuvo ella presidiendo la cántabra (los dos anteriores dimitieron por discrepancias con ella), él que se define a sí mismo como practicante de la Vela de la “escuela francesa”, su actuación al frente de la vela vántabra no desmerece en nada a la de Casanueva.
Él, que para que conteste a la petición motivada de los federados hay que acudir a los Juzgados para que por medio de un acto de conciliación se puedan obtener los derechos que los estatutos les otorgan; en una federación en la que para conseguir una Memoria Deportiva, que debía de estar colgada en la WEB federativa, hay que solicitarla por un escrito al que luego no contestan y que, sobre todo, tiene sub judice las elecciones que realizó cuando era Gestora.