No te rías con el diablo
||por OSCAR MANTECA, ex miembro del Consejo Ciudadano de PODEMOS||
No soy persona de escribir artículos de opinión, pero hoy quiero hacer una excepción.
Entré en política para cambiar la realidad de aquello que nos rodeaba, por eso accedí a la dirección de Podemos en Cantabria. En aquel grupo heterogéneo ese concepto, cambiar la realidad, era nuestro hilo conductor y más allá de fobias personales dirigía nuestro camino; “abrir las ventanas de las instituciones”.
Desde mi abrupta salida de la dirección de Podemos en Cantabria la pasada Semana Santa, con bronca pública en la red social Twitter, me he mantenido al margen del devenir de la formación, me he limitado a votar a la misma y a apoyar a Pablo Iglesias para que lograra echar al PP del poder. Sigo creyendo que el proyecto de Podemos está más vivo que nunca, por eso he dejado que aquellos que han sido elegidos en primarias intenten dirigir el partido en Cantabria.
Recientemente, navegando por la red vi una foto que había colgado Podemos en la que veía a la diputada Verónica Ordóñez riendo distendidamente con María José Sáenz de Buruaga, Ex Consejera de Sanidad y líder en recortes en la sanidad pública y los servicios sociales de Cantabria, antes del inicio del acto del Día de las Instituciones de Cantabria. Más allá de la mejor o peor relación que pueda tener la señora Ordóñez con la señora Sáenz de Buruaga y de la debida educación en el trato que deben tener, hay que tener en cuenta lo que una imagen como esta representa.
Cambiar la realidad es algo más que una frase, es una declaración de intenciones, es algo por lo que 28.272 personas han votado en Cantabria. Reírte distendidamente con una persona que ha liderado los recortes en Cantabria es “reírte con el diablo”, políticamente hablando. Es feo e incomprensible, da sensación de que entras en el “teatrillo” de los políticos, ese en el que en público se critican y que en la cafetería del parlamento “mamonean”. Ese en el que parece quien recorta los servicios vitales a familias muy necesitadas, como la renta básica, o a víctimas de la violencia de género, de las cuales Ordóñez ha sido y es gran defensora, no es tan “mala”.
Al PP, partido de la corrupción y los recortes, no se le puede dar cuartel, no se le puede poner buena cara, no se le puede dejar volver a gobernar. Cada vez que la señora Ordóñez ríe en público con un miembro del PP a muchos votantes de Podemos nos resulta obsceno, insultante y fuera de lugar, como unos cuantos me han hecho llegar.
Por eso pido a la señora Ordóñez, a Julio Revuelta y al Consejo Ciudadano de Cantabria que recapacite, que no se rían en público con el “diablo”, que pongan al PP donde debe estar, fuera de las funciones de gobierno, y que cuide la imagen que se da a unos votantes ilusionados con cambiar Cantabria y que son muchos más de los que acuden a los círculos.
Esto último parece olvidarlo con frecuencia la dirección de Podemos en Cantabria, que no dudó en abrir una crisis en plena campaña de las elecciones generales de 2015 y que desembocó en una nueva dirección, que parece no querer ver que lo que más une a los votantes de Podemos es el deseo de vencer al PP. Por mucho que no me guste como persona, la señora Ordóñez es mi diputada y me duele ver fotografías como la de ayer y que encima la publiciten en su web y redes sociales, es un error de bulto y nos aleja de aquello que nos une, vencer al PP.
Capítulo aparte merece la participación en el Día de las Instituciones de Cantabria, que ha sido eso, institucional. Yo no sé si ha sido dejadez o falta de interés, aunque teniendo en cuenta el concepto de Cantabria de unos cuentos miembros del Consejo Ciudadano de Cantabria me inclino por lo último. Pero es evidente que Podemos en Cantabria no entiende hoy por hoy lo que significa el 28 de julio y prefiere ser institucional, justo lo contrario que defendíamos hace tan solo un año y que nos aleja de nuestra esencia.
Por último; es posible que vea una respuesta a este artículo descalificándome terriblemente; pediría que se lo ahorren, que esta crítica es sincera y que si Podemos en Cantabria sigue así los votantes se van a esfumar en 2019. Esto no es una cuestión de odios personales, es una cuestión de echar al PP de cualquier responsabilidad de gobierno. Pido escuchar más allá del ruido.
Que decepción de "periódico"
De este mal redactado artículo no me ha decepcionado su impresentable autor, Óscar Manteca, quien durante más de un año fue el cáncer de Podemos en Cantabria. Una persona con antecedentes de actitudes violentas dentro del partido y numerosas denuncias internas. De este tipejo no te puedes esperar nada bueno. De este artículo lo que me ha decepcionado ha sido EL FARADIO, un medio que un día creí independiente y objetivo y que ahora parece más dedicado a publicar sensacionalismo y salseo en lugar de verdaderas noticias. Es una pena que el sectarismo de Ruisanchez vaya a tirar por la borda el gran trabajo de otros como Allende o Mora.
Por cierto Óscar, ya que a diferencia de ti yo si que estuve el 28 (y el 30) en Reocín, el que se ve a la derecha de la recortada fotografía llevando la americana es tu querido José Ramón. Raro que de la persona a la que defendiste durante más de un año no digas nada por hacer lo mismo que la persona a la que acosaste durante más de un año.
Atentamente,
un pegacarteles que está muy contento de que un impresentable como tu no vuelva jamás a PODEMOS.
Óscar Manteca
A mí también me alegra que gente como tú, pegacarteles orgulloso, me critiques con desde el más absoluto anonimato. Significa que no lo hago tan mal.
Óscar Manteca
Pd:
Disculpa el «con», escribo desde el móvil.
Otra vez yo
Efectivimente amigo, tu labor de troll la haces de puñetera madre. Lo que no entiendo es que a un personaje como tu, que ni pincha ni corta, y escribe tan mal, le den voz en este medio. Si publicaran a todos los trolls de internet no iban a tener hueco para sus noticias. Pero claro, al igual que en el minuto uno, tu haces mucho daño a Podemos Cantabria, por eso los medios te dan voz. Qué más quieren ellos que un tontaina tan simplón se ponga la etiqueta de representante podemita.
Y por cierto, espero que modifiques el texto del artículo e incluyas a José Ramón en tu crítica (por tema de la paridad), que como te digo, es el otro de los que se está riendo en la foto. Si hubieras ido allí te hubieras enterado.
Óscar Manteca
Lo dicho, el que responde desde el más absoluto anonimato, obtiene eso, anonimato. Un saludo.
Oscar San Emeterio Tapia
Felicito muy efusivamente al Faradio por publicar «esto». Y lo digo sin ironías ni segundas lecturas. Creo en la libertad de expresión, y me parece fantástico que alguien como el autor del artículo pueda ejercer la suya.
Aparte de esa primera consideración, creo que este artículo de opinión es una magnífica oportunidad para entender por qué este sujeto ya no está en política. No entro en los líos internos de Podemos, porque entre otras cosas no los conozco más que superficialmente. Sin embargo sí que me quedo con la actitud civilizada de Verónica en la foto que sirve de excusa para este vómito desaforado de la más corrosiva y flatulenta bilis que hace el autor.
Ambas mujeres están a años luz ideológicamente, eso es una evidencia. Lo convivencia, que es lo que personas como el autor del artículo se empeñan en dinamitar siempre que pueden (ahora menos), se trata de poder charlar civilizadamente del tiempo o de vete tú a saber que intrascendencia. Y eso no acercará ideológicamente a las protagonistas de la fotografía y ulterior artículo, pero al menos servirá para que no nos vayamos escupiendo por los pasillos del Parlamento cuando nos crucemos, algo que tanto el autor como algún otro preferirían.
Cuanto peor mejor, deben pensar. Cuanto peor les ha ido a algunos mucho mejor le ha ido a la convivencia de la mayoría.
Óscar Manteca
Opinión tan respetable como La mía.
Un saludo.