Diego Cuadrado y Carmen Cacho son dos nombres, los de los ganadores de la primera edición de la carrera popular Santander corre por Siria, la segunda que se celebra en toda España después de la multitudinaria cita de Madrid.

Salida de la carrera

Son dos nombres, de entre los finalmente 1.300 inscritos, además de los cientos de asistentes, organizadores e implicados en una iniciativa que ha partido de la sociedad civil cántabra con el fin de ayudar a la sociedad civil siria, un pueblo que lleva más de cinco años en guerra, y que ha causado miles de muertos y más de doce millones de refugiados.
El dinero se destinará al envio de material a Siria a través de contenedores, canalizado a través de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio y sus contactos sobre el terreno, que hasta la fecha han enviado ya 54 contenedores y han conseguido, entre otros logros, habilitar varias aulas en el interior del país donde cada uno de cada tres muertos es un niño o niña, además de hospitales o puestos de salud, junto a otros materiales como mantas, leche en polvo o herramientas para desescombrar.

Aparte de la relación de gastos en la Web de la asociación, los donantes reciben fotos y vídeos de los momentos de la entrega y de las instalaciones logradas, en un mundo en el que quienes lo hacen se juegan la vida y algunos están, incluso, en busca y captura.

Pero al margen de la parte más concreta, los ganadores y lo recaudado, la iniciativa ha marcado varios hitos:

-la colaboración entre activistas de distintas organizaciones, de una con el peso y poso como es Amnistía Internacional, con otra más reciente y que responde más a los nuevos modelos de participación social post-15M como es Pasaje Seguro. Lo tradicional y lo nuevo han encontrado una forma de colaborar que ha estrechado lazos y seguro que depara continuidad porque han conseguido encontrar lo que les une, y juntos han hecho una demostración de fuera con un evento multitudinario que además de a público ha conseguido sumar apoyos de artistas nacionales y deportistas nacionales

-ha contribuido a cambiar la foto de los refugiados de Grecia a Siria. La crisis de los refugiados tuvo mayor visibilidad por la llegada masiva a las fronteras europeas, y por lo bochornoso de la respuesta tanto de la Unión Europea como de sus países. Con la carrera, entre cuyos organizadores está la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio, se ha hablado más de una guerra compleja, se ha puesto el foco en de qué huyen los refugiados. A través de mesas redondas o artículos de prensa, se ha extendido el foco del drama, y se ha dado, por tanto, una visión más compleja.

-la implicación de creadores: además de una carrera, es decir, una prueba iniciativa, y una acción solidaria, Santander corre por Siria ha sido un evento que trataba de transmitir un mensaje, y para eso es siempre muy importante la labor del mundo de la cultura. Desde los orígenes del movimiento de apoyo a los refugiados en Cantabria, la labor de los creadores ha sido fundamental, desde eventos que mezclaron danza y poesía en aquella cita en La nave que late, hasta los happenings que han traído a nuestras calles y playas este drama humanitario. Estos días no han corrido, pero han sumado por Siria los alumnos de la escuela Musiquea, la cantante Inés Pardo, cántabra referente en el mundo del reggae a nivel nacional, la gente de Malabaracirco o de Swingtander, entre otros muchos creadores comprometidos.

SANTANDER CORRE POR SIRIA

Esta iniciativa, organizada por Amnistía Internacional, Pasaje Seguro Cantabria y la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio, y que ha logrado la inscripción solidaria de 1.300 personas, ha cubierto un recorrido de una legua (7.200 metros), teniendo su salida y llegada en el Muelle Calderón, frente a la estación marítima de Los Reginas, en el Palacete del Embarcadero, en una ruta que ha sido narrada por el periodista Guillem Ruisánchez, presentador de EL FARADIO DE LA MAÑANA (programa sucesor de BUENAS TARDES CANTABRIA y BUENOS DÍAS CANTABRIA que se emitirá a partir del 3 de octubre en ARCO FM –103.2).

Se trata de una carrera de una legua, una distancia que simbólicamente es de medida humana, pues antiguamente esta unidad de longitud expresaba la distancia que una persona puede andar durante una hora a pie o en cabalgadura.