El Gobierno de Cantabria explicará este lunes en el Parlamento de Cantabria los motivos del retraso en el envío de la documentación sobre los contratos de anteriores Ejecutivos de PSOE y PRC con la agencia de publicidad Fraile y Blanco y su grupo de empresas.

Es una documentación que había solicitado Podemos, quien, además, ha presentado una queja formal por la falta de respuesta.

Este punto del orden del día no estaba previsto inicialmente,y se incorporó a última hora del viernes, y llega en un momento en que se está cuestionando, desde distintos ámbitos, a uno de los responsables de esas contrataciones, Salvador Blanco, máximo responsable de la empresa pública SODERCAN.

Sede de la agencia Fraile y Blanco en el Río de la Pila

La comparecencia es, formalmente del Gobierno, que delega en quien corresponda de sus miembros, en este caso, son preguntas que afectan a varias consejerías.

En concreto, el diputado José Ramón Blanco había solicitado sobre los contratos, convenios o subvenciones suscritos con el Gobierno de Cantabria o empresas públicas y las empresas: Fundestic, Comunicación Genial, Consultoría de Servicios Integrales de Cantabria (CSI)… así como los contratos de publicidad firmados por las consejerías de Medio Ambiente e Industria durante la legislatura 2003-2007.
Además de estos contratos, Podemos también ha solicitado información sobre la actividad de Fraile & Blanco y los gobiernos bipartitos de 2003/2007 y 2007/2011, en concreto los suscritos con las consejerías de Medio Ambiente, Industria, Economía y Vicepresidencia.
En la anterior etapa de Gobierno de PSOE y PRC en Cantabria, el máximo responsable del grupo, Juan José Fraile, llegó a ser conocido como ‘el séptimo consejero’ del PSOE, no sólo por sus múltiples adjudicaciones, tanto a su agencia como al resto de empresas con las que estaba relacionado, en base al método de fraccionar los proyectos –lo que permite adjudicación directa– para evitar que hubiera competencia. De esta forma logró, al menos, 12 millones de euros.
Además, el informe de Intervención del año 2012 en el que se revela que esta empresa llegó a conocer el proyecto de televisión de la empresa pública SODERCAN (dependiente entonces de la Consejería de Industria, y gestionada por su actual responsable, Salvador Blanco) antes de que se sacara a licitación.
El informe también ha cuestionado el método de adjudicación de este y otros proyectos como Profesional Zone, que acabaron realizando distintas empresas del grupo vinculadas entre sí, de modo que al fraccionarse el contrato se evitaba que hubiera más concurrencia de otras empresas.
Este método, el de fraccionamiento de contratos para conseguir adjudicaciones directas, era habitual en esa etapa con esta agencia, a través de sociedades con las que tenía algún tipo de relación como Comunicación Genial, FUNDESTIC, Comunica 21 o Novomedia, entre otras, con las que llegó a facturar, sólo en la segunda legislatura de PSOE en el Gobierno un mínimo de 12 millones de euros.
Antes de eso, en 2007, Fraile y Blanco había llegado a facturar un mínimo de 9,7 millones de euros y adquirido su macrosede en el Río de la Pila, concebida para albergar a más de 100 trabajadores.
Eran años en los que el máximo responsable de la empresa llegó a dictar y sugerir proyectos e iniciativas de carácter político (acompañadas de la consiguiente campaña publicitaria) o coordinar las agendas de los consejeros, como reveló el exdirector general de Juventud, el socialista Raúl Gil, en su libro ‘Con tinta roja’ y en entrevistas con ‘Buenas Tardes Cantabria’.
Y como atestiguan documentos del Gobierno en los que se pone de manifiesto que llegó a encargarse de cuadrar agendas y temas en reuniones, como si fuera un director de Gabinete pese a tratarse de una empresa externa al Ejecutivo.