Bratislava, otra cumbre desaprovechada
||por MARCOS GUTIÉRREZ SEBASTIÁN, de la Plataforma por lo Público y sin Recortes||
Detrás de las grandilocuentes palabras “hoja de ruta” de la declaración de Bratislava no hay nada.
Unos días antes de reunirse en esa bella ciudad nuestros gobernantes proclamaban que la
“ciudadanía no se interesa por Europa, por la política”.
Unos días más tarde, el 16 de septiembre, nuestros 27 dirigentes se reunieron en la capital de Eslovaquia con el fin de diagnosticar el estado actual de la Unión Europea y deliberar nuestro futuro común a raíz de la salida de Gran Bretaña por el Brexit. Lo llamaron cumbre y crearon la “hoja de ruta”. Después de esta cumbre las cosas no resueltas continúan sin resolverse. Con todo ello los 27 han vuelto a demostrar una vez más su evidente falta de voluntad.
La migración es el tema central de la UE, en palabras del presidente del Consejo de Europa
Donald Tusk, quien unos días después exponía en las Naciones Unidas “nos acompañará en el
futuro y está en nuestras manos decidir si en este contexto nuestro futuro será ordenado, estable
y seguro ó desordenado, inestable e inseguro”.
¿Qué han hecho nuestros gobernantes en la cumbre de Bratislava?
Comenzó Angela Merkel diciendo que en la UE “vivimos en una situación crítica”. Aunque pudiera
parecer que a partir de este diagnóstico se deberían haber tratado las causas de los problemas
con el fin de resolverlos, esto no ocurrió y nuevamente sobre la ciudadanía se volvió a arrojar la
impotencia y el desinterés. Postureo una vez más de nuestros gobernantes, como haciéndonos
ver que lo tienen todo bajo control.
El proyecto de la Unión Europea está tocado y bien tocado, aunque nuestros gobernantes sigan
con su vieja táctica de negarse a reconocer los problemas pero estos aparecen circularmente.
Cuando unos días antes Tusk hablaba de que había que retomar el control el monotema de la
cumbre ha sido la seguridad.
Así, en la resolución de la cumbre se ha declarado que la inmigración y el terrorismo son los dos principales problemas para la UE. Con lo que más policía, más gastos en seguridad, más militares y construcciones de muros, alambradas son los lugares en dónde hay que invertir el dinero. Por lo que el mantenimiento de las políticas públicas, la preocupación por mantener los servicios sociales ó el desarrollo de políticas eficaces de creación de empleo han pasado a mejor vida..
Al final en Bratislava todo se ha arreglado con cuatro referencias a las negociaciones sobre el
Reino Unido y un esfuerzo de los gobernantes de los 27 por aparentar unidad con esas colegiales
fotos de conjunto. Lo otro, las preocupaciones de la ciudadanía, son harina de otro costal. En
definitiva otra ocasión más desperdiciada.
De esta forma mientras los países del sur de Europa seguimos bajo las políticas de austeridad, la Cumbre de Bratislava se ha dedicado a diseñar líneas de control social y represión para la emigración. Pronto, en diciembre el Consejo de Europa examinará los proyectos de defensa y seguridad indicados en Bratislava y si nadie lo remedia la desafección ciudadana hacia la Unión Europea irá creciendo al tiempo que siguen sin resolverse los problemas y las preocupaciones reales de la gente.