El Ayuntamiento de Santander ha abonado a COPSESA, la constructora del exalcalde de Ramales de la Victoria y militante del PP, unos 30.000 euros por la mejora del parque de Tetuán, las obras que, precisamente, provocaron un retraso en los plazos de apertura de esta instalación.

En concreto, según consta en documentación municipal manejada por EL FARADIO, el pago asciende a 29.766 euros y se ha autorizado dentro de los contratos menores, aquellos que por su cantidad no requieren un proceso público y competitivo.

La obra afecta al proyecto bautizado como ‘Entre valles y cráteres’, enmarcado dentro de los microespacios arquitectónicos, en la Plaza de Amaliach (a la entrada de la calle de Tetuán, donde antes había un aparcamiento gratuito, y a pocos metros del aparcamiento de pago construido en los últimos años).

En agosto del año pasado, COPSESA se hizo con esta obra, consistente en una zona de ocio, juego y terrazas hosteleras, tras presentar una baja temeraria, es decir, una rebaja sustancial respecto al precio que había marcado el Ayuntamiento.

Es una fórmula que es muy criticada en el sector de la construcción y por colectivos como el Colegio de Caminos por los problemas de competencia que genera, por el temor a que la rebaja se acompañe de pérdida de calidad de la obra, retrasos en los plazos, peores condiciones laborales y porque suelen ir acompañados de sobrecostes (caso del vial de Amparo en la S-20, a cargo también de COPSESA).

En este caso, COPSESA se llevó el proyecto tras presentar una baja temeraria, que supuso que se adjudicase por un importe de 321.389 euros respecto a los 454.903 euros en que se licitó (un 30% menos).

RETRASOS EN LA OBRA

Pero la constructora no cumplió, por dos veces, los plazos, que llevaron a inaugurar la obra en diciembre, en lugar de en octubre, cuando estaba previsto.

Por contrato, un retraso en los plazos marcados implica sanciones económicas a la empresa si es responsabilidad suya.

Lo que sucedió aquí, en las dos ocasiones, es que el Ayuntamiento liberó a COPSESA de responsabilidad al fijar las causas de los retrasos en factores ajenos a la empresa (en una práctica, por otra parte, habitual en el Consistorio).

En el primer caso, fue por el traslado de un transformador eléctrico en la zona; y, en el segundo, porque, afirmaba el Ayuntamiento, los vecinos habían realizado “múltiples” propuestas nuevas no incluidas en el proyecto inicial.

POR CONTRATO MENOR

Esas propuestas implicaron una reestructuración de las zonas de juego previstas inicialmente, que, según revela ahora documentación municipal, acabó haciendo y facturando la propia COPSESA, por un valor cercano a los 30.000 euros.

Las obras tienen un objeto diferente, es decir, no suponen una ampliación del contrato inicial ni un sobrecoste en el sentido literal del hecho –por lo que es previsible que no figurara así en el listado de modificados del Portal de Transparencia–, sino que se han adjudicado para el fin específico de la ampliación y mejora de la zona de juegos en Amaliach y el método ha sido el contrato menor, directo y sin posibilidad de que opten otras empresas.

Es decir, el Ayuntamiento ha librado a COPSESA por dos veces de una multa por los retrasos y la empresa ha cobrado un extra, que no cuenta como sobrecoste y que no ha entrado en concurso con otras empresas al ser adjudicación directa por contrato menor.

Fue un contrato menor también el que hizo que otra constructora, ASCAN, asumiera trabajos de reparación complementarios a una obra que acababa de hacer, los taludes anexos a la conexión por la calle Alta de la pasarela ‘giratoria’ con Castilla-Hermida.