La comunidad educativa, llamada a una huelga contra la LOMCE y las reválidas
Alumnos, profesores y familias están convocados este miércoles a una movilización educativa llamada a ser una de las más multitudinarias de la historia reciente, contra la reforma educativa de la LOMCE (la llamada Ley Wert) y una de sus principales concreciones, las reválidas.
La principal movilización está convocada a las 18,30 horas desde la Consejería de Educación al edificio de Correos y Telégrafos y exigirá la paralización de la implantación de la LOMCE y de “sus dañinas revalidas”, tal y como aprobó por mayoría absoluta el Congreso de los Diputados a través de una proposición no de ley el pasado mes de abril, aunque también las habrá a las 12 del mediodía en la Delegación de Gobierno, con una concentración y eventos artísticos de protesta.
Convocan el Colectivo de Estudiantes (COLEST) junto con el Frente de Estudiantes y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), a una protesta dirigida en especial a los estudiantes de 3º y 4º de la E.S.O y de 1º y 2º de Bachiller, así como los padres que tengan niños en cualquier curso.
El Colectivo se ha volcado con la convocatoria, organizando previamente más de 20 asambleas desde el pasado viernes en los institutos de Santander y el Arco de la Bahía, Comarca del Besaya y Comarca Oriental con el fin de pulsar la opinión de los alumnos.
“Estamos viviendo un ánimo de huelga enorme, y una gran posición contras las revalidas, lo que nos hace suponer que la huelga del 26O va a ser una de las más mayoritarias en la historia del movimiento estudiantil en nuestra región”, explica el Colectivo.
La huelga cuenta con el apoyo de la FAPA, la federación que agrupa a las asociaciones de padres y madres, que llamaban la atención sobre las trabas que se están poniendo desde algunos centros convocando exámenes o tareas que impiden decidir libremente si participar o no en la huelga, e incluso dificultando el acceso a la información de la convocatoria por parte de las AMPAS.
La FAPA quiso evitar este extremo pidiendo a la Consejería que dictara unas instrucciones unificadas sobre cómo actuar, pero Educación no atendió esta petición.
La convocatoria también cuenta con el apoyo de los representantes del personal: la Junta de Personal Docente de Cantabria (en la que hay representantes de los sindicatos STEC, ANPE, CCOO y UGT).
Para los sindicatos, “la implantación de las reválidas dejará a un gran número de alumnos de Secundaria y Bachillerato sin titulación y sin acceso a enseñanzas superiores, además de que suponen un claro desprecio a la labor diaria de los docentes que hacen el seguimiento y la evaluación continua de sus alumnos”.
La Junta de Personal Docente de Cantabria agrega a sus críticas a las reválidas de la LOMCE “la interrupción de la continuidad académica reglada del alumnado mientras no apruebe esa evaluación final, lo que le alejará de sus objetivos ante la posibilidad de superarla en sucesivas convocatorias posteriores”.
Y advierten de que “las reválidas no tendrán un impacto positivo en los resultados académicos de los alumnos porque este tipo de evaluaciones no contribuyen en absoluto a mejorar la enseñanza, a aportar información sobre sus capacidades, a generar expectativas o intereses en el alumnado, ni tampoco a su orientación académica”.