Hace unos días la Fundación Santander Creativa estaba al borde del “precipicio”, en palabras del propio equipo de Gobierno del Partido Popular en la capital, a raíz de la reducción de fondos de la Fundación Botín del Banco Santander, principal apoyo de esta entidad cultural.

Junta del Santander, presidida por Ana Patricia Botín

Pese a ese tono dramático del propio Ayuntamiento (acompañado de las acusaciones públicas del PP de deshonrar la memoria de Emilio Botín a la Fundación, presidida por uno de los hijos), el riesgo de desaparición se ha evaporado apenas unos días después a través de una fórmula, presentada hoy, que es en una autoenmienda a sus propios presupuestos.

El PP había presentado ya los presupuestos, con sus previsiones normales, que adapta así ahora a este escenario, adelantándose además a las posibles enmiendas que presentara la oposición (de hecho el PSOE pide que la cifra sea mayor, 160.000 euros, y desde el PRC llamaban la atención sobre que la mayoría del dinero que recibe el ente es público, pero su gestión será privada).

La cifra de la enmienda es de 75.000 euros, inferior a la reducción anunciada por la Fundación Botín, 160.000 euros menos.

El Ayuntamiento pedirá, para paliar ese descenso, una mayor implicación del Gobierno de Cantabria, que bajo la etapa de Ignacio Diego redujo drásticamente su aportación a 40.000 euros, menos del 5% del total, como especificaba el regidor, Íñigo de la Serna.

“Entendemos que Santander Creativa es un instrumento extraordinariamente importante para el sector cultural cántabro, y que para desarrollar esa función hace falta el máximo compromiso institucional, y creo que el Gobierno tiene más capacidad que ese 5%”, afirmaba.

De la Serna rebajaba el tono conflictivo respecto a la familia Botín (que sigue siendo el principal aportador de fondos) al defender que “si hoy podemos hablar de continuidad, es porque el Banco Santander y su presidenta, Ana Botín, nos garantizan el máximo compromiso de aportación” a Santander Creativa –son patronos tanto la Fundación como el Banco, y ahora el Banco queda como mayoritario–, entidad que, paradójicamente, este miércoles presentaba un ciclo circense y de danza llamado, precisamente, ‘En la cuerda floja’.