“La participación en el PGOU se quedó en información con alegaciones sin atender”
La ciudad de Santander encara su futuro pendiente de lo que sucederá con el Plan General de Ordenación Urbana aprobado por el hoy ministro de Fomento, pendiente de su anulación por el Tribunal Supremo y de conocerse los detalles de los motivos.
Es un plan que no convenció a los vecinos, y que fue alegado por los ecologistas de Arca, impulsores de un recurso judicial en el que se les ha acabado dando la razón.
El Plan General agotó el suelo de la ciudad
Pero no fueron sólo los ecologistas: es que tampoco convenció a los colectivos profesionales, en este caso los arquitectos.
El Colegio de arquitectos alegó en contra en las distintas fases del proceso y planteó una “abstención crítica” en la aprobación final de un PGOU con el que no estaban “en absoluto de acuerdo” debido a su apuesta por el “crecimiento masivo”.
Porque al final, el proceso de participación pública (con cuatro fases de alegaciones) “se quedó en información pública con alegaciones sin atender”, según ha señalado en EL FARADIO DE LA MAÑANA Francisco Lorenzo Monteagudo, vicedecano del Colegio de Arquitectos.
Monteagudo participará este miércoles junto al historiador y periodista Ramón Saiz Viadero a las 19.30 horas en una mesa redonda en la Librería Gil (en la Plaza Pombo) sobre el modelo de ciudad de Santander consecuencia de la reconstrucción tras el incendio del centro en 1941 en base a los postulados franquistas.
La mesa redonda, moderada por el periodista Oscar Allende, director de EL FARADIO, se encuadra en la campaña de crowdfunding del libro ‘Expulsados. Santander, la transición urbanística pendiente’, premiado por Libros.com y Ctxt, que defiende la tesis de la necesidad de un urbanismo más participativo que no perjudique a los vecinos. El libro verá la luz si consigue 200 apoyos, que pueden hacerse a través de este enlace.
MÁS PARTICIPACIÓN PARA EVITAR UNA CIUDAD “FOSILIZADA”
Pendientes de la letra pequeña de la anulación del Plan General, los arquitectos creen que hay cuestiones que se pueden “salvar”, como la ciudad consolidada, el centro, frente a los desarrollos periféricos centrados en la zona norte de la ciudad.
Ellos, por ejemplo, reclamaron acciones de “cirugía” en la ladera norte de General Dávila, donde pidieron “una apuesta más potente de reurbanización”.
Tal y como ha explicado en EL FARADIO DE LA MAÑANA en Arco FM (103.2) la participación es una de las premisas del “nuevo urbanismo”.
Es algo que no sucedió con el Plan General de inminente anulación, en el que hubo “muy escasas” respuestas a las peticiones de los colectivos técnicos y profesionales.
Vecinos de Santander conocieron casos concretos de participación el pasado sábado en San Martín
En realidad “la participación pública se quedó en información pública con alegaciones sin atender”, por lo que ha reclamado que “los planes generales sean comprensibles, con resúmenes que hacen que la gente entienda las cosas”.
Y la participación ciudadana es una cuestión “de mediación política”, ya que la implicación ciudadana y profesional en los asuntos urbanos “da más vida”, “hace una ciudad viva” en una Santander que está “fosilizada”.
Estos procesos deben combinarse con que los propios vecinos “generen identidad” en sus entornos.
La demanda de participación es, por tanto, ya no sólo una reivindicación vecinal (como expresaban vecinos de barrios de Santander y colectivos como Deba o el Concejo Abierto este sábado en un acto organizado por EL FARADIO), sino también de los profesionales.
En el mismo acto, arquitectos como Clara del Cerro expusieron un caso concreto, el de una plaza, un microespacio, el de Fernando de los Ríos, en el que han apostado por recopilar opiniones de los vecinos antes de diseñar el espacio.
LA GENTRIFICACIÓN
La gentrificación, también llamada elitización, es el fenómeno por el que los barrios viven un “aumento de valor” que tiene como efecto que “las clases más potentes desplazan a las populares”. Este mismo lunes, el fotoperiodista cántabro Olmo Calvo enumeraba casos que se están produciendo ahora en distintos barrios de Madrid.
El barrio santanderino de El Pilón lucha contra su proceso de gentrificación
Monteagudo ha incidido en que la gentrificación, un fenómeno “muchas veces inevitable”, es consecuencia de las medidas de rehabilitación de los barrios, si bien hay gentrificaciones “forzadas” cuando se dan derribos sin los “adecuados mecanismos normativos” para proteger a los vecinos.
El vicedecano del Colegio de Arquitectos ha señalado la necesidad de conjugar estos procesos con los derechos a la vivienda y bienestar urbano, es decir, a disponer de la “necesaria vivienda digna” y los entornos urbanos “adecuados”.
Y ha llamado la atención sobre otra consecuencia: a veces la gentrificación se produce no en el acto, sino en las siguientes generaciones, que ya no pueden asumir la compra de vivienda en las zonas en las que crecieron.
LAS ZONAS RESIDENCIALES
El Colegio de Arquitectos está organizando estos días el curso ‘Un buen momento para recapacitar’, en el que los profesionales del sector se citan para abordar el “debate bastante extenso que existe sobre los nuevos retos del urbanismo”.
Se trata de analizar el panorama que ha quedado tras la crisis inmobiliaria y sembrar las bases para evitar que se cometan los mismos errores del pasado.
La próxima cita contará con Zaida Muxi, arquitecta centrada en el análisis crítico de los denominados espacios suburbiales, las partes más alejadas de la ciudad, ese mundo de las urbanizaciones caracterizado por “desarrollos residenciales de baja intensidad” que, si bien no genera conflictos, sí está creando “muchos problemas” por la falta de servicios en esas zonas.
Las administraciones no están sabiendo dar demasiadas soluciones a esta situación, con particularidades en Santander como lo construido en la S-20, donde se da a la vez una zona residencial con pocos servicios con una alta densidad de población que crea un área de “alta complejidad”.
LA MESA REDONDA
La mesa redonda abordará el modelo de ciudad iniciado a raíz del incendio y las opciones de futuro tras la anulación del PGOU.
Moderados por Oscar Allende, intervendrán el propio Monteagudo, vicedecano del Colegio de Arquitectos, y el historiador Ramón Saiz Viadero, que guarda recuerdos de aquella época y que ha reclamado en varias ocasiones un urbanismo más humano.
La cita es este miércoles 16 a las 19.30 horas en la librería Gil, en la santanderina Plaza de Pombo. ‘Expulsados. Santander, la transición urbanística pendiente’ puede apoyarse desde este enlace o en persona, en la decena de actos organizados por EL FARADIO, como el de este miércoles en Gil.
Luis Porcelli
Es muy bonito subirse al carro a toro pasado. El Colegio de Arquitectos presentó unas excelentes alegaciones a este impresentable PGOU que fueron desatendidas. El PGOU entró en vigor y ARCA y otros lo recurrimos a los tribunales. Pero el Colegio «missing», abandonando sus responsabilidades por cobardía…o por complicidad con los cuatro promotores-especuladores cuyos negocios fomentaba este difunto PGOU.
Entretanto, a ver que dice nuestro Tribunal Superior en la nueva sentencia que tiene pendiente de dictar.
Rosa
Lo del colegio de arquitectos resulta totalmente ridículo y vergonzoso!…¿cómo que ellos dieron una «abstención crítica» a la aprobación del PGOU cuando no estaban “en absoluto de acuerdo” con la apuesta por el “crecimiento masivo”?… ¿cómo que el PGOU se quedó en información con alegaciones sin atender?… ¿acaso el Colegio de Arquitectos desconoce el procedimiento para la aprobación de los planes?… y si vieron que había alegaciones que no estaban contestadas porqué no exigieron que se completase con el correspondiente documento antes de llegar a la «abstención crítica»?!.
Con las cartas boca arriba es muy fácil echarse flores y subirse al carro del «ya lo decíamos los expertos», pero ¿porqué esos expertos al ver que los cuatro procesos de participación pública no respondían a la obligación de dar a conocer a la población, ignorante en temas urbanísticos, la realidad del documento y arrogándose ellos la competencia urbanística, no hicieron una labor divulgativa que permitiera a los vecinos de Santander conocer lo que les venía encima?…¿porqué no votaron en contra de la aprobación definitiva del Plan y solo se limitaron a dar su «abstención crítica»?, y ¿porqué no interpusieron recurso contencioso administrativo como lo hicieron otros grupos sociales que no tienen ni sus conocimientos ni su influencia ante los órganos decisorios del urbanismo de la región?.
Señores, !no se puede quedar bien con todos y que no se nos vea el plumero¡
Andrei
Pues para el Colegio, para Luis Porceli,para Rosa, para Deba y para los «anti.todo» de esta ciudad, os recomiendo que os leáis la Sentencia del supremo…que viene a decir que se subsana lo del abastecimiento y listo pues, el resto del Plan (que es mucho) está impecable…saludos cordiales.
Luis Porcelli
El Colegio de Arquitectos, y todos los demás que mantenemos que el Plan es insostenible por tener previsto un crecimiento de 83.000 habitantes para 2.024, que justificaría una necesidad de 35.000 nuevas viviendas, igual es que somos «anti.todo», como dice Andrei. Va a resultar que los datos contrastados sobre el decrecimiento actual de la población a un ritmo de 1.400 habitantes menos por año (10.000 menos en una década), de repente, mágicamente, se van a invertir, (a lo mejor la NASA se instala en el PCTCAN para montar la misión a Marte) y así se justificará la necesidad de 35.000 nuevas viviendas para 2024 (dentro de sólo 8 años).
Una cosa es el acierto de ARCA en los fundamentos y pruebas de su recurso, y otra muy distinta es que algunos, visto lo visto, pretendan vendernos la moto de que Santander precisaba calificar TODO su suelo para construir 35.000 nuevas viviendas. ¿Cuántas licencias se han otorgado en estos primeros cuatro años?: 100?, 200?. Pues sólo quedan 8 años para alcanzar el objetivo de 35.000 de los genios de la planificación.