La hora de la política: el urbanismo de Santander entra en fase de transición
Tras conocerse definitivamente la anulación total por parte del Tribunal Supremo del Plan General de Ordenación Urbana de Santander, el urbanismo en la capital afronta una fase de transición: transitorias serán las normas a las que fía la solución de este revés y tarde o temprano habrá que hacer un nuevo instrumento urbanístico para la ciudad.
En esa transición hay parte de voluntad política para definir el futuro de Santander, como coinciden distintos sectores profesionales y organizaciones profesionales.
El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, reclamaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA la creación de una mesa de urbanismo que aborde las consecuencias “reales” de la anulación sobre la ciudad.
Fuentes-Pila consideraba que se trata de una “buena oportunidad” para “acomodar” la realidad urbanística a las necesidad reales, y haciéndolo de la mano con vecinos, colectivos profesionales y colectivos sociales –a los que recordaba que el anterior alcalde descalificó públicamente llamándoles “plataformitis”, dado que en los últimos tiempos ha crecido la demanda de participación ante los perjuicios del modelo urbanístico.
Desde el PSOE de Santander, por su parte, emitían un comunicado en el que enfatizaban que a pesar de que el PGOU se anula por el tema del abastecimiento de agua (la posterior anulación del bitrasvase) y no por circunstancias propias, es evidente que se basaba en un modelo “completamente irreal” , por lo que reclamaba un nuevo PGOU y advertía de la etapa de “incertidumbre” que se abre.
También desde la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA Enrique Conde, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y representante de la Unión Profesional (que aglutina a varias organizaciones profesionales cántabras) llamaba la atención sobre la falta de seguridad jurídica tanto del plan (y el resto de planes urbanísticos en Cantabria) como de las futuras normas transitorias.
Conde advertía sobre que la anulación supone un “gran paso atrás que va a afectar a profesionales y ciudadanos» y también lamentaba que el sistema de hacer urbanismo no funciona (retrasos en la elaboración de los planes, sin que luego quede claro si se van a aplicar o se echarán para atrás).
Asimismo, criticaba que desde las instituciones políticas se recaba “consejo” de colectivos profesionales, pero que luego no acaban aplicando estas sugerencias, y cuestionaba que la anulación no vaya a tener efectos fiscales.
Por su parte, el expresidente de Cantabria, Jaime Blanco apelaba a la “voluntad política” de acercarse a grupos ciudadanos y políticos en este nuevo escenario.
Desde el Gobierno de Cantabria, la titular de las competencias de Urbanismo, la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos ofrecía su “mano tendida” al Ayuntamiento para abordar las consecuencias de la situación del bitrasvase.
Este miércoles a instancias de los responsables de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, se ha convocado a una reunión los concejales del Ayuntamiento de Santander para estudiar y solucionar todos los problemas que en este momento tiene planteados el Bitrasvase del Ebro.