«El pueblo no debería temer a sus gobernantes, los gobernantes deberían temer al pueblo».
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— Expulsados (@ExpulsadosLibro) December 1, 2016

Con los compases de Overtura 1812, la banda sonora de ‘V de Vendetta’, el equipo de EL FARADIO celebraba, a través de las redes sociales, haber conseguido los 200 apoyos necesarios para hacer realidad el libro ‘Expulsados. Santander, la transición urbanística pendiente’, que puede seguirse apoyando a través de este enlace.

El trabajo, que publicará Libros.con tras ganar su primer Premio de Investigación, parte del modelo de reconstrucción de Santander tras el incendio de 1941, a base de la expulsión de las clases populares del centro de la ciudad, para concluir que ese modelo de expulsión sigue vigente (como confirman los casos del Cabildo, Tetuán o Amparo, y los más recientes del Prado San Roque o El Pilón) para reclamar una transición urbanística hacia modelos más participativos.

Vecinos de Santander conocieron casos concretos de participación en San Martín, la plaza que propuso una constructora.

Entre quienes han hecho posible que ‘Expulsados’ cuente esta historia (y a quienes el equipo de EL FARADIO agradece su apoyo) están los propios afectados por el urbanismo en Santander, desde el Prado San Roque al Pilón pasando por las familias de las víctimas del derrumbe del Cabildo o de Amparo Pérez, además de las plataformas ciudadanas (la plataformitis) que han surgido en los últimos años con el urbanismo como principal hilo conductor, como el Concejo Abierto de Santander, sumados a un buen número de profesionales y ciudadanos de distintos ámbitos de Santander y del conjunto del país.

Durante el proceso del libro se han producido hitos como el nombramiento del alcalde de Santander como ministro de Fomento y la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba su Plan General de Ordenación Urbana: de hecho, la base fundamental del libro será el estudio de las alegaciones al principal documento urbanístico de la ciudad para determinar en base a qué intereses se construyen los espacios colectivos.

La campaña se ha realizado en estrecho contacto con vecinos, académicos y profesionales, y ha incluido eventos como mesas redondas con DEBA en La Vorágine, con arquitectos e historiadores en Librería Gil, un encuentro con vecinos para difundir procesos participativos en la Plaza de San Martín, un recorrido por el centro de la ciudad para conocer sobre el terreno su reconstrucción franquista tras el incendio.

Acto con activistas madrileños en Traficantes de sueños

Y actos en Madrid, que incluyeron la presencia de los periodistas Antonio Rubio (Libros.com) y Rosa Pereda (Ctxt), además de la asistencia de un centenar de personas a un encuentro con activistas que luchan contra la gentrificación en Madrid (como Parque Lavapiés, Vallekas o la PAH del Centro de Madrid, entre otros) que se celebró en la librería Traficantes de Sueños.

Con todo, la campaña continúa (y puede apoyarse desde este enlace), porque el principal objetivo de este libro es conseguir que el debate sobre la urgencia de un urbanismo más participativo tenga el alcance más amplio posible, porque “a veces las cosas cambian cuando se cuentan”.

Además de confirmarse la creciente e imparable demanda vecinal por parte de los afectados, durante la campaña del libro ya se han puesto sobre la mesa ejemplos concretos en Santander y Torrelavega de arquitectos que han incluido procesos participativos en sus proyectos, e incluso un arquitecto (Domingo de la Lastra) ha reclamado un referéndum para el próximo PGOU , y en Madrid se ha visualizado al movimiento Civicwise de arquitectos y profesionales.

Porque si bien Santander es el máximo exponente de la necesidad de una transición urbanística, el fenómeno de falta de participación es estatal: cada vez más vecinos luchan contra procesos de gentrificación y cada vez surgen más proyectos de participación ciudadana.

El principal objetivo del libro es sacar el debate del urbanismo del ámbito privado (donde están confluyendo tanto los beneficios de las privadas como las expulsiones de los vecinos afectadas) al público y convertirlo en un asunto colectivo, de todos, porque, al fin y al cabo, “no hay nada más público que nuestras ciudades”.

El libro puede seguir apoyándose desde este enlace y este mismo domingo a las 11.00 horas habrá una ruta por la senda costera para conocer este espacio, defendido por los vecinos frente a los proyectos agresivos de la Administración.