Los dos poblados que se negaban a compartir pan y agua
Los personajes del libro viven en dos poblados diferentes divididos por una alambrada. En un lado no tienen pan y en otro no tienen agua, pero los adultos de ambos lados no están dispuestos a compartir los alimentos que en un lado falta y en otro sobran.
Mientras, separados por la verja, los niños se preguntan por qué sus padres son así. Ellos sí intercambian el pan y el agua, y juegan al balón entre ellos a pesar de la valla. Ellos ven la realidad de forma diferente, ven un mundo más sencillo, que se solucionaría sin tanto egoísmo.
Este es el argumento de ‘Sin agua y sin pan’, el cuento escrito por Luis Amavisca en el que relata el drama de los refugiados. Con ilustraciones de Raúl Guridi, Amavisca ha tratado de reflejar el drama humano que estamos dejando que ocurra a nuestro alrededor.
El próximo viernes, 9 de diciembre, la Librería Gil cuenta con la presencia del editor de Nubeocho para presentar el libro, en un proyecto con el que colabora con Amnistía Internacional, en la defensa de los derechos humanos.
De los 13,90 euros que cuesta el cuento, 3,30 irán destinados a la ONG. Amnistía Internacional es un movimiento global presente en más de 150 países y que trabaja para que los derechos humanos, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada en 1948 y en otros tratados internacionales como los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, sean reconocidos y respetados.
Actualmente cuenta con más de 7 millones de miembros y simpatizantes en todo el mundo y su objetivo es realizar labores de investigación y emprender acciones para impedir y poner fin a los abusos graves contra los derechos civiles, políticos, sociales, culturales y económicos, y pedir justicia para aquellos cuyos derechos han sido violados.
En el campo de las organizaciones internacionales de derechos humanos, Amnistía es una de las que tiene un historial más largo, la que tiene el mayor reconocimiento, y según muchos es la que establece la referencia en esta área en general.
En Cantabria, actualmente cuenta con 1047 socios y socias, y en el grupo local de activistas colaboran más de 20 personas, contando con un grupo universitario. Una representación de ellos estará este viernes en Librería Gil, a partir de las seis de la tarde, en la presentación de este cuento que tiene demasiado de real.