La rabia, por muchos motivos, por el silencio, por la poca calidad o por la poca visibilidad, una especie de rabia editorial va a dar alas a un puñado de escritores condenados por el mercado editorial a trayectorias cortas, erráticas o invisibles.

La rabia como motor editorial

Acaba de nacer Alas Ediciones, un nuevo proyecto editorial con sede en Santander y una peculiar combinación de apoyos cántabro-extremeños-australianos entre los que se encuentran autores de la trayectoria tan singular y comprometido como es el siempre inquieto Fernando Llorente.

Su objetivo es, como ellos mismos explican, “publicar literatura de calidad, de autores de escaso o nulo recorrido editorial o de publicaciones, pero que entendemos desde nuestro criterio estético-literario que sus obras son dignas de encontrar su hueco en el mundillo literario”.

Constituidos formalmente como asociación, y sin ánimo de lucro, apuestan por los valores literarios y la dignidad de los autores.

Porque lo principal que quieren –ya ha quedado claro que no es el dinero, y no, tampoco lo quieren público—es sentirse “cómodos”, y para eso ven imprescindible dotarse de un catalógo “independiente” y “sin ataduras”, ni en lo creativo ni en lo económico.

Es Alas un proyecto muy sentimental, es decir, muy basado en las emociones, como manifiesta su deseo de “conmover”, pero sobre todo, la “rabia”

“La rabia ante el panorama de publicación actual, cargado de indicadores meramente comerciales, donde en muchas ocasiones nos encontramos literatura que sobra y se vende como la obra definitiva. La rabia contra la marginación de escritores de gran valor que tienen sus propuestas , su estética artística, que actualmente no les dejan su lugar en este panorama dominado por escasos grupos editoriales y grupos locales de dudoso gusto. La rabia porque creemos en la ecología literaria, rechazando frontalmente las ediciones de individuos que escriben sin atender al cuidado del texto, etc…contaminando con ello el ecosistema de publicaciones actuales”.

Lo próximo de Alas

Esa rabia, creativa y constructiva, se canalizará en géneros como la poesía, la narrativa corte, la novela o cualquier otra manifestación escrita, clásica o innovadora.

El proyecto busca la viabilidad económica (la venta de un autor permitirá publicar a otros), pero, sobre todo, ser un “catalizador” que “movilice” a “mentes dormidas”, y, ojo, de distintos campos: “por cada libro que publicamos involucramos a pintores, a músicos, diseñadores, realizadores, que se vuelcan y dan forma al libro definitivo”.

Y le dan una vuelta de tuerca al método: no son partidarios del crowdfunding o micromecenazgo, y sí del crowdfinding, de buscar a los lectores y ponerles en contacto con el autor, desde el riesgo y el respeto, sin condiciones abusivas y con venta en librerías con las que se sienten cómodos, que amen los libros (efectivamente, sí, les veréis en Gil, dentro de su ya clásica apuesta por apoyar a lo nuevo, a lo que refleje movimiento).

Las alas se apoyan visualmente en una camiseta con una mancha en la parte de adelante, en el pecho, “y es así como nos sentimos, una camiseta sucia, pero nos gustan nuestras manchas, porque cuando te sientas en un comedor de un hotel de cinco estrellas con ella puesta, incomodas, pero te hace libre”.

De momento, la editorial que pueden visitarse en www.alasediciones.com, tiene ya publicados dos libros: una novela, ‘Trento’, de Gabriel J. Esmero, y un poemario titulado ‘Las vueltas’, del autor cacereño Félix Vera. Estas navidades aparecerá su tercera novela, ‘Gente de Paso’, del autor madrileño, A.P.Bolívar.