El café lebaniego: Dromedario lanzará sobres de azúcar del Año Santo
Una de las principales armas de difusión con las que cuenta Cafés Dromedario son los sobrecillos de azúcar.
Ese pequeño sobrecillo que acompaña a un acto tan cotidiano, tan del día a día, como es el de tomarse un café (el del desayuno, el de media mañana, el de después de comer, el de con un amingo….) ha sido, en manos de esta empresa cántabra, una herramienta didáctica.
En los últimos años, los sobrecillos de azúcar les han servido para hablar de personajes históricos de Cantabria o de mujeres relevantes.
Y este 2017 los aprovecharán para conmemorar el Año Jubilar Lebaniego, la gran cita turística para Cantabria, el principal reclamo con el que vamos a FITUR, la Feria Internacional del Turismo y con el que la comunidad se asoma al mapa de los lugares santos y las peregrinaciones con el monasterio de Santo Toribio de Liébana y la apertura de la puerta del perdón como meta simbólica.
Una cita, la de FITUR, a la que asistirá esta empresa cafetera con sede en Heras, desde donde distribuye para toda España y el mercado internacional distintas variedades de café, procedentes de países como Guatemala, Vietnam o Colombia, que catan para determinar su calidad y mezclar entre sí, de forma que consiguen generar más de diez variedades de café.
Recientemente la revista Ejecutivos les reconocía con el premio a la mejor marca de Cantabria, por criterios como su compromiso por la calidad (la atención al producto les lleva a trabajar las catas) y la formación, con su propia Escuela de Café.
Café Dromedario va así sumando premios, tanto en Cantabria como internacionales, como el Coffee Tasting de Brescia (Italia) o el Great Taste 2016, y sus responsables son campeones de España de Catadores de Café o baristas.
Todo dentro de una tendencia en el sector agroalimentario cántabro hacia la internacionalización de sus productos y el reconocimiento a su calidad, con casos como el de la destilería de ginebra Siderit, referente en este campo, en pleno proceso de expansión y cambio de sede, que a sus premios internacionales ha sumado este año el galardón que conceden los hosteleros de Cantabria, o el de Orulisa, la orujera que produce la marca Justina de Liébana, empresa revelación del año y premio a la mujer rural del Gobierno central.