‘Vidas que cuentan’, el libro de la Cocina Económica, se presenta en La Vorágine
Este miércoles, 18 de enero, la librería crítica La Vorágine presenta el libro elaborado por los voluntarios de la Cocina Económica para visibilizar las vidas de aquellos usuarios que deben acudir a ella.
‘Vidas que cuentan’ es el resultado del trabajo de dieciocho escritores y trece artistas gráficos, que le han puesto voz y las imágenes que aparecen reflejadas en este libro.
Una de estas autoras, María Toca, es la encargada de presentar este acto en La Vorágine de 19.30 a 20.30 horas.
EL LIBRO
‘Vidas que cuentan’ es un libro que narra las historias ocultas de aquellos que han debido recurrir a la Cocina Económica de Santander para poder subsistir.
Son 19 relatos de personas a quienes la vida les ha tratado mal y que ahora mismo necesitan recurrir a esta institución solidaria que sacan adelante las Hijas de la Caridad junto a los voluntarios de los que disponen. Cada relato está ilustrado con dibujos que artistas y creadores han aportado desinteresadamente a la causa, al igual que los escritores de las historias y el propio editor del libro.
La idea no es solo dar voz a estas personas, demostrarles que sus vidas cuentan, sino también recaudar fondos para que la Cocina Económica pueda seguir ayudándoles a ellos y a muchos otros. El libro cuesta 15 euros y puede adquirirse en la propia Cocina Económica, en el puesto que ésta tiene en el mercadillo navideño de Santander y en la Librería Estudio.
LOS PROTAGONISTAS
Los protagonistas de estas historias son tan diferentes como las vidas que han llevado. Entre ellos hay personas africanas que han llegado en pateras tras un intenso y peligroso viaje, ciudadanos del este de Europa e incluso españoles, que son más reticentes a que se les reconozca.
“No todo el mundo ha querido participar porque es muy difícil poner palabras a estas heridas”, aseguró a EL FARADIO una de las escritoras voluntarias, Dominique Gaviard. “Y claro, ha sido hurgar en su privacidad y poner a la luz momentos muy duros”
“Más allá de las heridas materiales entre comillas o psicológicas que pueden ser más o menos profundas, todo es falta de amor”, insiste Dominique, que asegura que hay “un telón de fondo común a los relatos, que es o la droga, alcohol, violencia”. “Cada relato tiene su peculiaridad y su particularidad. Cada ser es especial pero todos caen en esta dificultad”, matiza.
Otra de las voluntarias, América Fernández Sagol, destacaba lo «generosas» que han sido estas personas “contando su vida”. “Hay historias más sencillas, quizás, de gente más joven, inmigrantes que han venido buscando una vida mejor”, relata. “Pero hay historias verdaderamente muy difíciles y muy duras” de contar.
Todas ellas están recogidas en este libro, ‘Vidas que cuentan’, que busca demostrar que estas personas no son simples números si no seres humanos con una dura historia detrás, con ganas de empezar de cero y que merecen una oportunidad para lograrlo.