Una decena de empresas del sector agroalimentario que han recibido premios a su labor, por la innovación o por la búsqueda de nuevos mercados, fueron recibidos por el consejero de Medio Rural, Jesús Oria, para reconocer como poco a poco su mezcla de tradición y modernidad les está convirtiendo en referentes para el mundo de la empresa en Cantabria.

La industria agroalimentaria supone un 22,1% del peso total de la industria, con una cifra de negocio superior a 1.700 millones de euros y más de 6.500 personas empleadas.

Reunión de premiados

Pero además de estas cifras, lo que están consiguiendo las empresas del sector es numerosos premios, como los que viene acumulando Siderit, cuyas ginebras han obtenido reconocimiento en Estados Unidos o Gran Bretaña y es el premio HORECA de los hosteleros cántabros; o el caso de Orulisa, premio a la innovación en la mujer rural y premiada en países como China, junto a clásicos como Dromedario, mejor marca de Cantabria para la revista Ejecutivos.

Al encuentro asistieron representantes de una decena de empresas del sector agroalimentario premiadas en el último año: Codesa, con 3 estrellas ITQI (recibidas en Bruselas) por su anchoa del Cantábrico serie limitada y Premio Innovación Carrefour; Herederos de Tomás Ruiz, S.L., Premio Cincho de Oro 2016 al queso nata de Cantabria con D.O.P (Palencia) y medalla de oro en los World Cheese Awards por su cremosuco a la cerveza; Orulisa, Premio Excelencia a la Innovación para mujeres rurales 2016 otorgado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente; La Ermita, Premio a la Innovación por su arroz con leche de cabra en el Salón Internacional de la Alimentación de Paris 2016; Vega Pelayo, premio a la mejor PYME Carrefour, y Café Dromedario, con dos estrellas en la International Tasting de Brescia (Italia).

El consejero les trasladó su agradecimiento hacia las empresas del sector agroalimentario de la región, cuyos productos gozan de una «excelente salud» que los convierte en «motivo de orgullo para todos los cántabros».

Y subrayaba que Cantabria, con su limitada extensión y población, cuenta con mayor número de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas que algunos países de la Unión Europea, lo que muestra el esfuerzo y dedicación de los empresarios en agroalimentación y del Gobierno regional por hacer crecer un sector que es «motor de la economía de Cantabria».

Además de por su calidad, ha enfatizado Oria, los productos cántabros comienzan a destacar por su «capacidad de innovación», al conjugar «los sabores tradicionales de la tierra» con nuevos ingredientes o modernos procesos de producción.

Por último, también ha constatado con los premiados la importancia del papel de la mujer emprendedora en el medio rural que recayó en Isabel García Gómez, al frente de Orulisa e impulsora de la marca Justina de Liébana, en homenaje a su abuela.