Este lunes las asociaciones Cantabria por el Sáhara y Alouda Cantabria se han manifestado frente a la Delegación del Gobierno de Cantabria para denunciar la ilegalidad del juicio al que están sometidos 21 activistas saharauis.

Concentración en Santander reclamando la libertad de los presos del Campamento Gdeim Izik.

Cien personas se concentraron en Santander, entre los que había representantes políticos; para reclamar la libertad de los presos saharauis, que este lunes han vuelto a enfrentarse a los tribunales marroquíes, acusados de organizar en 2010 el campamento de Gdeim Izik, considerado uno de los inicios de la primavera árabe.

Los manifestantes portaron una gran bandera saharaui y carteles pidiendo la libertad de los activistas, denunciando que están sometidos a una “farsa jurídico-criminal”. En la concentración, también insistieron en reclamar la celebración de un referéndum, tal y como la ONU estableció que debía realizarse en 1991.

EL JUICIO DE LOS 21 DE GDEIM IZIK

El 8 de noviembre de 2010 el Ejército marroquí arrasó el campamento de Gdeim Izik, donde 20.000 saharauis se habían concentrado desde hacía un mes para reclamar derechos humanos, sociales y políticos.

Tres años después, 25 personas fueron juzgadas en un tribunal militar por participar en la organización del campamento y fueron condenados, acusados de “formación de banda criminal, violencia contra la fuerza pública con resultado de muerte y mutilación de cadáveres”.

Este juicio fue denunciado por observadores internacional y organizaciones de derechos humanos por falta de garantías procesales, graves irregularidades, ausencia de pruebas incriminatorias y confesiones obtenidas bajo tortura.

En total, nueve de estos presos fueron condenados a cadena perpetua, uno de los cuales, Hassana Aliaa, se encuentra en España en calidad de refugiado político. El pasado año la Audiencia Nacional le concedió este estatus que meses había sido denegado por el Ministerio del Interior.

Además, otros cuatro manifestantes fueron condenados a 30 años, otros siete a 25 años y tres más a 20. También hubo tres condenas menores que se consideraron cumplidas por el tiempo que ya habían pasado en prisión y otro condenado que fue liberado por motivos de salud.

El juicio de este lunes fue la repetición de este proceso después de que en junio de 2016 el Tribunal Supremo de Marruecos eliminó por defectos de forma la condena de estos activistas. Y es que la reforma de la Constitución marroquí en 2011 y del marco legal dos años más tarde impide a una audiencia castrense juzgar a civiles.

Desde las organizaciones convocantes de protestas por toda España denuncian que Marruecos “utiliza los tribunales como un instrumento más en la acción de represión contra los saharauis”.
“No será posible un acuerdo viable en tanto no sea una prioridad el respeto a los derechos humanos y la reparación a las víctimas del conflicto”, reza el manifiesto leído este lunes en Santander; donde piden también la implicación de España y de la comunidad internacional en la causa saharaui.