“Europa se está portando con los refugiados como en el 39 con los españoles”
Una guerra civil asola un país, divide a su población, bombardea sus ciudades y aterroriza a sus más jóvenes habitantes.
En apenas 15 días, medio millón de personas cruzan la frontera confiando en encontrar refugio en el país vecino. Allí, son despojados de las pocas pertenencias que han podido cargar en su duro camino y encerrados en campos de concentración y tratados de “indeseables”.
No. No hablamos de los sirios, afganos y demás refugiados que llegan a Grecia y tratan de alcanzar Europa durante los últimos años. Aunque la historia es muy similar.
Hablamos de la España de hace apenas 80 años cuando, recién acabada la guerra civil, cuando los civiles que huían de la contienda y de las purgas de la dictadura franquista, fueron recibidos como si fueran delincuentes.
“Por desgracia encontramos demasiadas similitudes con lo que está ocurriendo ahora. Es muy similar. La historia se repite”, cuenta Marisol González, coordinadora de la Asociación Guerra y Exilio Cantabria.
Sobre estas similitudes tratará la mesa redonda que acogerá este jueves el instituto Santa Clara de Santander, ‘Condición de refugiado: memoria y actualidad. Otros momentos y espacios’.
Este acto está enmarcado dentro de las jornadas: Refugiados: Bienvenidos a la Escuela sin Muros dentro del Plan de Formación del Profesorado 2016/17 que elabora el Gobierno de Cantabria.
Allí hablarán sobre nuestros propios refugiados, los españoles que cruzaron la frontera de Cataluña en el año 39. “Allí fueron hacinados en campos de concentración e incluso les llamaban los indeseables”, relata Marisol González, que denuncia que “Europa se está portando con los refugiados como en el 39 con los españoles”.
DIEZ MIL DEPORTADOS ESPAÑOLES ACABARON EN CAMPOS DE CONCENTRACIÓN NAZIS
“La entrada a Francia fue terrible, hubo gente que estuvo dos años en campos de concentración y tardaron ese tiempo en reencontrarse las familias, porque separaron a hombres y mujeres”.
Además, estos refugiados pronto encontraron otro horror que inundó sus vidas, pues pocos meses después de acabar la guerra civil estalló la II Guerra Mundial. “Muchos se ellos se enrolaron en compañías de trabajadores extranjeros militarizados por el Ejército francés, y muchos lucharon contra el ejército alemán”.
Durante esta contienda, “muchos acabaron en campos de exterminio, como el de Mauthausen. Se calcula que hasta 10.000 deportados españoles acabaron allí”.
De hecho, el día de la liberación del campo, el 5 de mayo de 1945, cuando entraron las tropas aliadas, los prisioneros les recibieron con una pancarta en español que habían hecho los republicanos españoles que decía: ‘Las fuerzas antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras’.
“Lo pusieron en español, y después en inglés porque eran americanos los que llegaban, y en ruso, porque las tropas rusas estaban también cerca”, recuerda Marisol González.
EL RECUERDO DE UN NIÑO REFUGIADO ESPAÑOL
En la mesa de este jueves participarán Aby Athman (Juventudes Saharauis en España), Sandra García del Centro de Extranjeros de Cruz Roja y la misma Marisol González.
Junto a ellas, participará Pedro Morán, quien fuera un niño refugiado durante la guerra civil. “Él salió en 1937 de Santander porque el Gobierno de la República evacuó a muchos niños, sobre todo del norte de España, a países que no estaban en guerra como Francia, Bélgica o Dinamarca”, cuenta González.
La mayoría de estos niños fueron acogidos temporalmente para evitar los bombardeos, pero regresaron a sus casas al terminar la guerra.
“Él se fue con su hermano y los acogió una familia. Les regalaron ropa, calzado y juguetes y guarda un recuerdo maravilloso de esos dos años. Y luego recuerda la decepción que sufrió al volver en cuanto al clima que se vivía, el hambre, la miseria y el racionamiento”.
“LOS JÓVENES DE AHORA DESCONOCEN LA HISTORIA RECIENTE DE SU PAÍS”
Esta jornada clausura un curso de formación del profesorado pero está abierta a todo el público.
Algo que desde la Asociación Guerra y Exilio consideran muy importante, porque han comprobado que “se ha hecho hasta ahora muy poca pedagogía”, lo que consideran “un gran carencia”.
“En los colegios el tema de la guerra española se pasa muy por encima, casi nunca da tiempo a darlo porque es a final de curso y se pasa casi de puntillas” se lamenta González, que aprecia que “los jóvenes de ahora desconocen la historia reciente de su país. La historia del siglo XX es totalmente desconocida para ellos y el que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
La coordinadora de AG Cantabria cree que si se conociera a fondo esta parte de la historia española, nuestros conciudadanos serían más solidarios con los actuales refugiados. “Lo sufrimos entonces y nadie está exento de sufrirlo, podría volver a ocurrir”, insiste.
La asociación Guerra y Exilio es una entidad de ámbito nacional pero con afiliados de todo el mundo, muchos de ellos descendientes de los antiguos refugiados.
Hoy en día continúan luchando por recuperar la historia y el reconocimiento de esas personas, esos exiliados maltratados y olvidados, así como el de la guerrilla antifranquista.
Muchos de ellos, fueron apátridas durante su estancia en los campos de exterminio y hoy en día solo cuentan con la nacionalidad del país que les acogió, Francia y Bélgica especialmente. “Nadie les ha devuelto la nacionalidad española, y han pasado ya 41 años desde que murió el dictador”, se lamenta González.