“Hay que desenmascarar la trinchera de algunos privilegiados”
El empleado de la Universidad de Cantabria expedientado por el presunto desvío de fondos de cursos a cuentas particulares es el marido de la dimitida directora del Servicio Cántabro de Empleo, Carmen Díez Marzal.
El dato ha sido difundido en redes sociales por el teniente de alcalde de Marina de Cudeyo, Pedro Pérez Ferradas (PSOE), quien lo ratificaba en una entrevista en EL FARADIO DE LA MAÑANA de Arco FM.
Y lo hacía recordando que cuando discrepó con ese departamento por las ayudas a la contratación de empleo se le acusó “de cosas muy feas, de ir al margen de la ley o de falta de ética”.
“Yo creo que para los que nos dedicamos a la política de forma vocacional la transparencia es muy importante. Es bueno que esa trinchera que existe en algunos privilegiados de la parte política o funcionarial se vaya desenmascarando”, reflexionaba el edil socialista.
Recientemente, la Universidad de Cantabria anunciaba un expediente y la suspensión de empleo y sueldo (sin mencionar el nombre de José Luis Bilbao –no confundir con quien fuera gerente de Valdecilla-) a un miembro del personal administrativo del departamento de Derecho Privado por el presunto desvío de fondos por valor de 39.000 euros de fondos cuyo destino debía ser el pago a profesores invitados a impartir másteres en esta área.
Por su parte, Carmen Díez Marzal fue directora del Servicio Cántabro de Empleo en la anterior etapa de Gobierno de PSOE y PRC, cargo en el que repitió con la reedición del pacto en 2015.
Pero un año después Díez Marzal dimitió en una decisión que su superior, el consejero de Economía Juan José Sota justificó en “motivos personales”, y que medios de comunicación vincularon con el conflicto con Marina de Cudeyo, mientras que partidos como Podemos la han relacionado con la investigación de la UDEF a la trama funcionarial de los cursos de formación del Gobierno de Cantabria en academias en la que se investiga, entre otros, a Constantino Álvarez, funcionario de Empleo y presidente de la Plaza de Toros de Santander.
En la entrevista, Pérez Ferradas ha asegurado que desconoce los motivos de esa dimisión, pero descarta que tuviera que ver con la discrepancia con Marina de Cudeyo.
En concreto, el conflicto se debía a que en la habitual orden de contrataciones de desempleados en los municipios, Marina de Cudeyo optó por un sistema de sorteo para asignar los puestos de trabajo en lugar del de puntuación, y que justificó para evitar situaciones como la de San Pedro del Romeral, con contrataciones de familiares de miembros del equipo de Gobierno.
El Gobierno de Cantabria le desaconsejó ese método y revocó la subvención, algo que a Pérez Ferradas le pareció una “aberración” ya que, recordaba, el destino de esos ingresos era la contratación de desempleados.
La anulación de esa subvención va camino de los tribunales, según ha anunciado en EL FARADIO DE LA MAÑANA el concejal socialista Pedro Pérez Ferradas, quien recordó que este conflicto le supuso a los miembros del equipo de Gobierno de Marina de Cudeyo “un desgaste personal muy importante” y “muy poco apoyo”.
“No tengo elementos de juicio –para conocer los motivos de la dimisión–, lo que sí he relacionado es el parentesco, la persona que ha cometido ese supuesto delito es el marido de la exdirectora general y me parece oportuno decirlo”, aseveraba.