Cantabria, la tierra de los anuncios de creación de empleo

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El anuncio de la actividad minera para la extracción de zinc del subsuelo de la antigua mina de Reocín, que creará 350 puestos de trabajo directos (1.250 indirectos), es el más grande, pero sólo el último de una sucesión de anuncios en materia de puestos de trabajo que han realizado los sucesivos Gobiernos de Cantabria.

El ingeniero informático Jaime Gómez Obregón ha combinado el escepticismo por la falta de planes reales para Cantabria con su gran pasión profesional, que roza la obsesión, de liberar y difundir datos públicos para su consulta general.

En este caso, ha recopilado los distintos anuncios de creación de puestos de trabajo realizados por los Ejecutivos cántabros a través de sus notas de prensa entre 2003 y 2016, y le salen más de 95.000 empleos.

Aquí, el enlace para que consultéis vosotros mismos.

La cifra real es sensiblemente inferior, y no sólo por el efecto repetición de anuncios (los planes de apoyo a la empresa del actual Ejecutivo sumarían 2.203 puestos de trabajo, y el presidente Revilla los ha anunciado en sucesivas ocasiones, lo mismo que hizo su predecesor Ignacio Diego con los 1.200 empleos de su Plan Industrial) sino porque en muchos las cifras varían y otros, directamente, no vieron la luz.

VENIRSE ARRIBA

Y luego están las previsiones en las que el anunciador se acaba viniendo arriba: En el primer impacto de la telecabina de Cabárceno, que encareció los precios de entrada a este parque de la naturaleza ya bastante visitado sin necesidad de esa infraestructura, se habló de 15 puestos de trabajo directos. Los siguientes ya elevaron la cifra a 200, entre directos e indirectos. El Mirador del Pas (el teleférico en esa zona serían 152 cada año). En ambos casos el Gobierno se hace cargo del riesgo que pueda sufrir la empresa privada.

Los aerogeneradores eólicos y proyectos asociados iban a crear 4.000 empleos

Los aerogeneradores eólicos y proyectos asociados iban a crear 4.000 empleos

Aunque para previsiones variables, las de PRC y PSOE con sus proyectos más gafados: el Plan Eólico, con sus proyectos industriales asociados, pasó de la promesa de crear 500 puestos de trabajo directos a 4.200 entre directos e indirectos, sin que las instituciones cántabras se preocuparan para ello por cumplir adecuadamente las leyes ambientales. La Ciudad del Cine, 1.500, se quedó en un esbozo de guión. El Puerto de Laredo iba a crear 500 puestos de trabajo (el conjunto del Plan de Puertos del Gobierno de Cantabria iban a ser 800) y al final acabó costando dinero (12,5 millones de momento). Y están los 240 de GFB, que tras muchos problemas de todo tipo acabarían siendo 37, con otra empresa, Fermacell. Haulotte, en Reocín (todo lo que implicaba viaje para firmar salía mal), 375, pero llegó un ERE. Electrabel, 200 puestos de trabajo previstos (1000 durante las obras), vio como el Estado le denegaba el permiso para la instalación de su térmica que había pactado con el Gobierno de Cantabria.

Eran años de cifras apabullantes, expuestas profusamente en carpas y cuadernillos: en el área industrial Marina-Medio Cudeyo se iban a crear 3.000 puestos de trabajo, y en Val de San Vicente, en su zona industrial también, 1.500. 500 en Sámano (Castro), que quedarían bloqueados por burocracia y recursos judiciales, y que acabarían siendo

SERÁ POR PLANES

Y también de planes varios: el famoso Plan E (6.202 puestos de trabajo), los de rehabilitación de viviendas 423 y toda la obra pública incentivada desde el Gobierno, 2.449.

El teleférico de Cabárceno

El teleférico de Cabárceno

No fueron los únicos: el consejero Eduardo Arasti llegó a tener 13 planes de desarrollo en distintos sectores, en un furor planificador más propio de un dirigente comunista que de un partido que todavía insiste en venderse como liberal.

Seguíamos en Cantabria, y, siguiendo la tradición, todo eran planes: los de Diego para la industria permitieron crear 1.200 puestos de trabajo en 60 nuevas empresas del sector. Sólo el Parque Empresarial Besaya (Reocín) supuso la creación de 270, y en Tanos-Viérnoles , 326. El sector de las residencias aportaba 70, y el agroalimentario, 100. 4.000 llovieron con sus planes de las corporaciones locales.

Sólo el Plan Forestal del Gobierno del PP iba a suponer 1.100 puestos de trabajo, poco menos de lo que se dijo que había supuesto su Plan Industrial en el balance, 1.200 empleos. ¿Es en Cantabria el sector forestal equivalente al industrial?

LA DOBLE VENTA

El repaso de los anuncios permite incluso comprobar la venta del mismo proyecto de dos formas diferentes.

Un ejemplo, reciente, del mes pasado: se quiere instalar en Villaescusa un Centro Experimental y de Desarrollo de Industria Farmacéutica Cantabria que crearía 100 puestos de trabajo. Pero poco antes Industria Farmacéutica Cantabria, que es una empresa con sede actual en Santander, hablaba con el Gobierno de un proyecto en la misma zona y con la misma cifra de empleo que les permitiría duplicar actividad y presencia, es decir, que en realidad los 100 puestos de trabajo no son todos nuevos y que ese proyecto se ha vendido dos veces con dos nombres.

LOS QUE SÍ LLEGARON…

Tras muchos retrasos Santander Coated Solutions creó los 45 puestos de trabajo anunciados, y también comenzó su actividad Tubacex, que aspira a crear un centenar en cuatro años. Ambas fueron las grandes apuestas del Gobierno de Diego, con apoyo público pese a ser una fórmula que criticó desde la oposición.

Más discretas, sí que abrieron GISUR (sanidad privada) en Mompia, el Grupo Uvesco en Castro, , la planta de biomasa de Armando Alvárez en Reocín. Los paneles solares de vidrio de Saint Gobain en Vioño abrieron y, con las mismas, cerraron en el que no es el único proyecto gafado.

…Y LOS QUE NO

Pero seguimos con un sólo Leroy Merlin en Cantabria, pese al anuncio, apoyado desde SODERCAN en tiempos de Diego, de un nuevo centro que crearía 400 puestos de trabajo.

Comonor-Coiper, que iba a abrir en Mataporquera una empresa eólica de la mano de SODERCAN y Apia XXI, entraría en liquidación apenas un año después de los anuncios de su implantación y creación de 100 puestos de trabajo al abrigo de la fiebre del viento de principios de siglo.

SIBAN nunca llegó a instalarse ni crear 100 puestos de trabajo directos en el polígono castreño de Vallegón, sigue estando en el País Vasco con el que en tiempos de Diego llegamos a fantasear con competir. Y nada sabemos de Fusiontech, proyecto ligado al ITER con el Grupo Leading Enterprises y apoyo de SODERCAN.

Con todo, hay planes que se cumplen: en 2003, cuando Revilla aún no había inventado el término puerta giratoria (sic), en uno de los primeros comunicados recopilados por Gómez Obregón, el consejero de Industria Pedro Nalda firmaba con el que fuera secretario general de la CEOE Lope Carral (en su faceta de empresario privado, no de representante de la organización) una inversión en Requejada para la instalación de Micrograf Packaging, una fábrica de envases de papel y cartón que crearía 44 puestos de trabajo. Entre ellos, con el tiempo, el del propio Nalda.

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