Elvira es una de las integrantes de la «Resistencia»

Nunca una risa me hizo llorar así. Y es que las palabras te rodean, pasan a tu lado, te rozan, pero no encuentran su verdadero sentido hasta que se cuelgan de la boca de quien las vive, de quien las siente, de quien las llora, de quien las ríe, de quien las sufre, de quien las pelea día a día a golpe de lágrima y sonrisa, de silencio y carcajada, de dolor y de alegría; a golpe de Vida, joder, a golpe de Vida que te lleva y que te trae, que te zarandea como al junco...

Y es que, es verdad, resistirás lo sé, porque vivir es, entre muchas otras cosas, eso. Y lo harás con forma de sonrisa, de enfado, de lágrima insumisa, de dolor desatado, de abrazo encogido o abrazaco abierto.

Resistirás en forma, a veces de silencio y rabia, de despedida, de enfado con todas y todos los que te rodean, de ¿Por qué yo?. Y de tantas preguntas sin respuesta cuando la luz se apaga y el sueño vence por cansancio. Y el sueño se acurruca a tu lado para desgranar contigo los recuerdos, las esperanzas atadas al vial que te da ese empujón que todos necesitamos para avanzar un paso más y así el siguiente y el siguiente después.

Porque no hay prisa, de verdad, la vida es este instante en el que te escribo, la vida es este instante en el que me lees, la vida ese ese instante compartido con tu soledad, con tus cosas, con tus amigos, con tus padres, con tus seres más queridos. Y la memoria se presenta caprichosa y, a veces,  nos deja escoger la parte que mejor se ajusta a cada situación y enfrentar los malos momentos a golpe de lo que te salga del corazón en ese instante.

Porque, te lo juro, nunca una risa me hizo llorar así. Ahora te escribo y te pongo el rostro de las letras de esa canción “resistiré” y tienes forma de junco, de guante de boxeo que devuelve el golpe, de gigante de hierro con la piel tan dura como una caricia, como un te quiero, como una herida. Como esa sonrisa que nace con el tiempo justo para reír sin pensar, para sentir, para dejarse llevar, para luchar, para vivir, joder, para vivir.

Y tienes forma de viento y de brisa, de viento y de brisa, de bostezo y de madrugada llena de algún desvelo que otro, de mensajes de whassap a esas horas donde tendrías que estar dormida.  Y tienes forma de voluntad hecha con pedazos de día a día, con «armadura» construida de abrazos y cariño, hecha de sentimientos a flor de piel. Con armadura que se deshace en un te quiero al que a veces le cuesta salir, pero que siempre está ahí aunque no lo digas, porque no siempre es fácil decir lo que una siente, porque no siempre es fácil mostrar tus sentimientos, porque no siempre es fácil contestar cuando te preguntan por enésima vez ¿Qué tal estás? Porque demasiadas veces es jodidamente difícil.

Alonso, Mateo, Víctor y Elvira son miembros de la «Resistencia», pero hay muchos más y cuentan contigo

Porque no siempre tienes que estar de buen humor, ni con la sonrisa preparada. Yo tampoco lo estoy siempre, realmente nadie lo está.  Y aunque cada uno somos diferentes, en estas cosas todas somos un poco igual. Y, si a veces, cuesta un poco más levantarse no te preocupes, que nunca estarás sola, no te preocupes porque estamos contigo. Está tu familia, las personas que tanto te quieren, las que ya conocías y las que estás conociendo. Por cierto, ya sé que lo sabes, la familia es mucho más que quienes llevan tu misma sangre. Si me haces un hueco, no muy grande,  me gustaría ser una pequeña parte de esa gente que está ahí pensando en ti mientras escribo estas líneas en las que, te lo juro, las lágrimas se mezclan con una sonrisa. Y es que nunca una risa me hizo llorar así.

Antes de despedirme quería darte las gracias. Gracias por esa sonrisa, pero gracias también por enfadarte, por llorar, por gritar si te apetece, por estar callada, por no parar de hablar, por tus silencios, por tus miedos -que son los míos- por tus despertares, unas veces de mejor humor que otras. Por esa ansiedad que te ataca, a veces, cuando deseas que todo vuelva  a ser como antes y tienes ganas de irte para casa y quedar con tus amigos, o simplemente estar sola, a tu aire. Gracias, porque aunque la quimio jugando se pasa volando, quizás, a veces, no tengas muchas ganas de juegos, quizás haya veces que se haga pesada y tardes un rato en encontrarte mejor. Y aunque a veces Nada te apetezca, gracias porque eso también es resistir, joer, porque eso es vivir. Gracias por no ser ni héroe, ni heroína, o por serlo joder. Gracias por ser simplemente tú.

P.d: Y perdona los tacos…nunca suelo escribir así, pero contigo no he podido, no he querido contenerme. Un fuerte abrazo con todo el cariño del mundo para ti y para esa gente que tanto te cuida. Cada línea, cada palabra, es también para ellos. Porque pase lo que pase “Resistiremos” joder, “Resistiremos”.( Escrito para niñ@s de 0 a 99 años, o más…).

Este vídeo nace de la mano de Juegaterapia, una fundación nacida hace seis años y que desde el lema La quimio jugando se pasa volando ayuda a los más pequeños a superar su estancia en el hospital: