Los tres partidos de la oposición en el Parlamento de Cantabria (PP, Podemos y Ciudadanos, que juntos suman mayoría frente a los grupos que apoyan al Gobierno, PSOE y PRC) han presentado una propuesta para blindar la constitucionalidad del derecho al realojo y retorno contemplado en la modificación de la Ley del Suelo.

Ese texto y ese derecho se aprobó también a instancias de toda la oposición, y contra el criterio de PSOE y PRC, y su objetivo era que los afectados por procesos expropiatorios tuvieran derecho a retorno a sus barrios de procedencia, con la vista puesta en el caso más inminente, el de el santanderino barrio de El Pilón.

Presentación de la propuesta

Pero una vez aprobado se han suscitado dudas sobre la constitucionalidad de este cambio. De hecho, Cantabria y el Estado tiene una reunión el 29 de marzo para abordar este asunto. Si no hubiera acuerdo, las consecuencias podrían ser un recurso del Gobierno central al Tribunal Constitucional y, mientras esto se sustancia, se suspendería la aplicación de la Ley.

Los diputados José Manuel Igual (PP), Verónica Ordóñez (Podemos) y Juan Ramón Carrancio (Ciudadamos) han presentado esta modificación que pasa por eliminar el párrafo que suscita las dudas.

El objetivo es dar aún mayores garantías a los servicios jurídicos del Gobierno de Cantabria cara a su encuentro del próximo 29 de marzo con sus homólogos del Gobierno de España, con el fin de dirimir las posibles dudas sobre la constitucionalidad del citado párrafo.

Tal y como explica la modificación de la ley que se ha registrado esta mañana por parte de los grupos Popular, Podemos y Mixto-Ciudadanos, la actual redacción reconoce el derecho de adquisición preferente del obligado a satisfacer el derecho de realojo y retorno para el supuesto en el que el titular del derecho transmita la propiedad de la vivienda de sustitución de Ordenación Territorial y Régimen Urbanístico del suelo.

Este derecho no afecta ni tiene incidencia alguna en el derecho de realojo y retorno. Derecho que pretende garantizar lo máximo posible los derechos constitucionales a una vivienda digna y al trabajo, consagrados en los artículos 35 y 47 de la Constitución.

La interposición de la impugnación de la disposición normativa citada vendría configurada al amparo del artículo 162.2 de la Constitución lo que, de conformidad con la Ley del Tribunal Constitucional, implicaría la inmediata suspensión de la Ley.

Con el fin de evitar cualquier posible suspensión de la ley, mecanismo que se activa automáticamente si el Estado planteara un conflicto constitucional tras la reunión del 29 de marzo, hoy se registra esta modificación, de tal forma que ya hay constancia de que el Parlamento de Cantabria está tramitando la modificación, y que esta además cuenta con la mayoría suficiente para ser aprobada.

En definitiva, tal y como ha explicado José Manuel Igual, la ley llegará a esa reunión del 29 de marzo con un “doble seguro”, ya que dada la actitud mostrada durante todo este tiempo por PRC y PSOE, el diputado del PP ha afirmado que “no nos fiamos del gobierno”.

Desde Podemos, Verónica Ordóñez apostaba por “defender con uñas y dientes” esta ley porque los vecinos participaron en ella aportando su propia experiencia y porque “nadie confía en este gobierno, nadie confía en dos grupos políticos que en todo momento se negaron a participar en la ley y amenazaban con visos de inconstitucionalidad y es fundamental que estos derechos que han conseguido los ciudadanos de Cantabria no se pongan en riesgo”.

En la misma línea se ha expresado la representante de la Plataforma el Pilón del Alta, Belén Ceballos, que ha calificado la actitud de regionalistas y socialistas como de “puñalada trapera”, al haber presentado una nueva modificación de la Ley del Suelo, en la que todos los derechos adquiridos en materia de realojos con la normativa actual quedarían diluidos.

Finalmente, José Luis García, de la asociación de vecinos Prado San Roque, ha esperado que esta nueva modificación funcione, y ha pedido a los responsables del Gobierno de Cantabria salir menos por la televisión “ya que esta comunidad está muy mal”, concluyó.