El Ayuntamiento de Santander siembra otra polémica en la senda costera
Cada 21 de marzo, con motivo de la entrada de la primavera, se celebra el Día del Árbol; una jornada dedicada a concienciar sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente a nivel mundial y revisar el estado de los bosques.
Como es habitual, los ayuntamientos dedican la jornada para organizar plantaciones de árboles junto a escolares de diferentes colegios, fomentando en los más pequeños la conciencia sobre el medio en que viven.
En Santander, este año el Ayuntamiento parece que ha sembrado otra polémica donde hace años ya germinó malestar por su poco cuidado del medio ambiente; con el proyecto de la senda costera, que ahora vuelve a estar en el punto de mira al fijar en información pública otro proyecto muy similar al original que fue rechazado por los vecinos.
En Cueto, justo enfrente del campo de fútbol del España Cueto, los vecinos de la zona han denunciado la plantación prevista para este martes de 450 árboles, junto a los alumnos dos colegios de la zona (el Vital Alsar y el Padre Apolinar).
Y es que insisten en que los ejemplares no podrán germinar por el emplazamiento elegido. “Esto es costa, hay muchos vientos y el suelo es rocoso. No va a prender aquí un bosquecito, como pretenden”, denuncia Belén Riva, vecina de la zona que ha sido la primera en denunciar públicamente el proyecto.
Lo cierto es que la cercanía de la costa, el salitre que se desprende, el tipo de suelo y la incidencia de los vientos han impedido que los árboles hayan crecido de forma natural en el lugar, lo que en opinión de los vecinos muestra que no es el adecuado para pretender crear un pequeño bosque.
LA IDEA ORIGINAL ERA COMPENSAR UN GASTO EXTRA DE CO2
La idea del proyecto surgió tras la celebración de la 42 reunión anual de la Sociedad Nuclear Española que, tras su paso por Santander en septiembre de 2016, calcularon la huella de carbono que habían dejado en la ciudad los 600 asistentes.
Por ello, ofrecieron al Ayuntamiento de Santander el arbolado que habían calculado que compensaría el consumo de CO2 extra que habían causado. En total son 450 árboles, entre los que destacan las especies robles comunes, olmos, encinas, laureles comunes, madroños, sauces o avellanos.
Desde la Sociedad Nuclear Española, constituida por profesionales e instituciones, y que tiene el objetivo de promover el conocimiento y la difusión de la ciencia y la tecnología nuclear, insisten en que su implicación en el proyecto solo ha sido dar la idea de la plantación y ofrecer los ejemplares necesarios. Añaden que ellos nada tienen que ver con la elección de la localización de la plantación.
“Pensamos que como estamos quejándonos por la senda costera y el campo de golf, esto es por todo ello. Han dicho: Les vamos a plantar aquí unos arbolitos para que se callen un poco”, cree Belén Riva, que insiste en que la zona de Cueto es de las menos contaminadas en la ciudad para necesitar compensar el CO2.
Otra vecina de la zona, Marisa Maliaño, denuncia también la elección del terreno escogido. “Hay muchos más lugares de Santander para plantar árboles, ¿por qué no lo hacen en La Remonta, por ejemplo?”, insiste.
“YA TIENEN ANTECEDENTES EN LA VIRGEN DEL MAR Y EN MATALEÑAS”
En este proyecto de reforestación está patrocinado por el Ayuntamiento de Santander, junto al grupo Eulen Medio Ambiente, Medidas Ambientales y colabora Seo Birdlife. Según la documentación que se ha mostrado a los vecinos, esta actuación está pensada en una parcela de unos 8.000 m2 en el entorno del campo de fútbol de Cueto; donde resaltan que en el año 2015 se realizaron labores de eliminación de Cortadería Selloana.
“Ya tienen antecedentes”, insiste Belén Riva. “Lo hicieron en la Virgen del Mar y en Mataleñas y, como no lo cuidan, tampoco crece. Se secaron todos, no queda ni uno”, añade Belén Riva.
Desde el Ayuntamiento de Santander, el área dirigida por el concejal José Ignacio Quirós, se ha limitado a insistir en que el proyecto es de «coste cero» para las arcas públicas y ha insistido en animar a los santanderinos a participar en la celebración del Día del Árbol para tomar conciencia del estado mundial de los bosques.
Carmelo Cotón
Estamos hablando de 400 arbustos. He estado en la zona y no pasan de ser arbustos que, tal vez en unos 10 años sean árboles. Lo mismo que en la colina de Ciriego: arbustos. No sé si la parcela es el lugar adecuado, parece que no, aunque mejor es nada. Pero son arbustos, la mayoría de poco más de 0,5 metros de altura.
Si a ello le unimos que es un regalo, para qué quiere más el ayuntamiento: lo ponemos donde caiga y ya está.
Y es cierto que en Vírgen del Mar no queda apenas ni uno. La razón es la falta de mentenimiento del parque de Rostrío, no los propios árboles.
Que se sepa hay especies: eucalipto selectivo y de paisaje, abeto como el del País Vasco, etc… que se desarrolla bien en la zona al lado del mar.
Se necesita voluntad y ganas. Este ayuntamiento no la tiene.