Olmo Calvo revela la ruta migratoria de Libia
El 18 de marzo se ha cumplido un año del acuerdo UE-Turquía para externalizar las fronteras, desviar allí a los refugiados y quitar la presión sobre las fronteras europeas. Un acuerdo, etiquetado como el de la vergüenza, que supuso un pago de 5.000 millones de euros a un país que no cumple los derechos humanos para que custodie a los refugiados. En un país que, además, tiene un papel en uno de los conflictos que más desplazados ha generado, la guerra de Siria: está comprobado que Turquía ha colaborado con grupos terroristas islamistas, a los que ha comprado petróleo – por lo tanto les ha financiado-, por sus propios intereses en la zona y el conflicto que mantiene con los kurdos en la frontera sur con Irak.
El acuerdo ha limitado pero no ha terminado con la presión sobre nuestras fronteras y el drama de refugiados y migrantes económicos que se juegan la vida en el Mediterráneo para intentar alcanzar territorio comunitario ha seguido a pesar del invierno.
El goteo de barcazas neumáticas invernal, poco mediático y mucho más arriesgado por las condiciones climáticas, ha seguido y el reportero cántabro, torrelaveguense, Olmo Calvo, ha estado allí para levantar testimonio con sus fotografías.
Con la ONG catalana Proactiva Openarms, la misma del documental Astral, de la productora del programa Salvados de la Sexta, ha estado trabajando desde el barco de rescate con dos lanchas que brujulean frente a la costa de Libia, para “poder documentar lo que es salvar a estas personas en el mar”.
En una entrevista concedida a EL FARADIO relata que pueden llegar a salir hasta 130 personas en neumáticas con motores averiados, que se quedan sin gasolina a los pocos kilómetros o les coge mala mar: “Hay muchas muertes. Es uno de los pasos donde más gente muere ahogada intentando acceder a Europa”.
El trabajo fotográfico de Olmo Calvo revela una segunda ruta que es menos conocida. El pacto con Turquía vino a frenar (aunque no por completo) las migraciones que salen desde el país otomano y que durante 2015 y 2016 llegaban de forma masiva a las islas griegas, sobre todo a Lesbos.
OTRO PACTO DE LA VERGÜENZA EN CIERNES: UE-LIBIA
Esta es otra ruta, va por otro lado: “son migraciones que vienen del África subsahariana y que tienen como punto de salida Libia. Vienen de muchos países, algunos francófonos, otros de habla inglesa. Vienen huyendo de conflictos en África o de situaciones de pobreza y extrema necesidad. Se ha hablado menos de estas personas que intentan acceder a Europa y tienen unas situaciones terribles”, denuncia.
Además de Proactiva Openarms, en esa zona del Mediterráneo hay otras ONGs como Médicos Sin Fronteras o SOS Mediterránea. Estas organizaciones hacen tránsfers a barcos más grandes que tienen como destino Italia. Y también actúan las patrulleras, guardacostas italianos. “Sí que sacan a gente y llevan a gente hasta Italia, a Sicilia o a diferentes puertos, el Gobierno italiano sí está haciendo un trabajo en este sentido”.
En los puertos actúan Cruz Roja, ACNUR o la propia policía: los ponen en filas y se los llevan a campos de refugiados. «¿Después qué sucede con ellos? Luego cada historia es un mundo”.
Sobre la actitud de los países europeos, Olmo Calvo advierte que no están en misión de rescate: “son barcos de guerra en misión de protección de fronteras. El sentido por el cual están ahí no tiene nada que ver con las razones de las ONG que están para salvar vidas”.
El reportero cántabro alerta sobre lo que puede pasar cuando mejore el tiempo en primavera y verano. “Imagino que igual que el año pasado, cuando se hicieron rescates multitudinarios. Hubo días que sacaron a miles de personas en el mar”.
Aunque “también es cierto”, matiza, que la Unión Europea “está haciendo un esfuerzo muy grande para externalizar de nuevo la frontera y que sea Libia la que retenga los flujos migratorios”.
En este sentido, ha señalado que se está intentando hacer lo mismo que con “el pacto de la vergüenza con Turquía” y que ha habido contactos con Libia, aunque “el Gobierno libio es muy débil”. Por este motivo, Calvo considera que la UE llegará tarde de nuevo: “No creo que les dé tiempo de aquí a verano”.
Mientras tanto, sigue también el goteo de llegadas a las islas griegas, y la gente que aspiraba a llegar a Europa a vivir una vida mejor sigue “varada” en Turquía.
LA EUROPA DE LOS DERECHOS: TEORÍA VS. PRÁCTICA
En opinión de Olmo Calvo, últimamente es “más notable la gran separación entre la teoría y la práctica”, entre “esa Europa que siempre ha enarbolado la bandera de los derechos humanos y las tragedias, desgracias e injusticias”.
Realidades que han aflorado con estas crisis y que demuestran esa otra realidad, en la que “alguna cosa se ha llegado a hacer pero nada que ver con lo que se supone que deberíamos hacer”. “Por normativa internacional y por esa teoría que nos meten en la cabeza y vemos de repente que eso no es cierto”, sentencia.
De todas formas, los incumplimientos de derechos se pueden ver en escala. El fotoperiodista torrelaveguense, que ha trabajado mucho en España en materias como los desahucios o el desempleo, recuerda que “la separación entre la teoría y la práctica” también se hace notar dentro de nuestras fronteras.
“Cualquiera que trabaje en la calle en el día a día lo puede saber”.
CANDIDATO A PERIODISTA ENFOCADO
Precisamente, Olmo Calvo acaba de ser seleccionado como periodista enfocado en los Premios Enfoque 2017, que en los últimos años reconocen (o critican, porque también hay posibilidad de votar a los medios y profesionales desenfocados) el trabajo periodístico en España.
Se acaba de abrir el plazo de votaciones al público, después de una preselección en la que participa sólo la prensa. Puedes votar aquí, en este enlace