Siderit lanza su vermut
Ya tenía ginebra y vodka, y, mientras estamos pendiente del lanzamiento de su propio whisky, en Siderit están de estreno: el vermut se ha incorporado a la gama de licores de esta destilería cántabra,
Siderit, la marca que se atrevió con la ginebra y vodka, exportados y premiados, con el que la destilería con nueva sede en Puente Arce (Piélagos), se lanza así al mundo del aperitivo.
Es un producto que ha sido una de sus principales atracciones en el Salón Internacional del Gourmet, cita de referencia que se celebraba la semana pasada en Madrid con la presencia de la asistencia de las principales marcas del sector en la comunidad, como Dromedario o Justina de Liébana, entre otras.
Se trata de un vermut rojo, con brillos ambarinos, sin turbidez y de baja graduación, muy intenso en la nariz con notas de flores silvestres, hierbas aromáticas y especiado, así como un toque a madera, a las que suma notas balsámicas que le proporcionan un característico tono amargo.
Siderit tiene ya cuatro años de vida, en los que ha ido acumulando presencia internacional en decenas de países y reconocimiento no sólo en forma de ventas, sino de premios.
Entre ellos, el premio HORECA que concede la Asociación de Hostelería de Cantabria a quienes promocionen la comunidad en el exterior, y que se suma a galardones logrados en Reino Unido, Estados Unidos o Bélgica.
En su nueva etapa, la empresa que nació en Torrelavega estrena nueva sede en la localidad de Puente Arce, en lo que además de un lugar desde donde producir artesanalmente alcohol –y a los que pronto se incorporará el whisky– es también un museo que recibirá visitas, en línea con lo que hacen otras empresas del sector como Dougall’s en Liérganes o la orujera Orulisa en su planta a los pies de los Picos de Europa.