El Comité Nacional de Derechos y Garantías del Partido Popular ha derivado a la dirección autonómica el estudio de las denuncias de las irregularidades en el Congreso por el que, en medio de una fuerte división y tensión interna, salió elegida María José Sáenz Buruaga como presidenta de los ‘populares’ cántabros.

Uno de los motivos esgrimidos por la dirección general es que había expirado el plazo para presentar impugnaciones al Congreso, de 48 horas.

Diego y Sáenz de Buruaga durante el Congreso

Pero los críticos de Buruagan matizan dos aspectos, en palabras de su portavoz Joaquín Solanas –que fue director general de Cultura–: por un lado, que esto no implica que Génova haya descartado que existan las irregularidades y, por otro, acusan a la dirección local de no haber informado correctamente a la nacional, que ha actuado en consecuencia por esa información suministrada.

Así, Solanas asegura que sí se presentó un recurso frente al resultado del Congreso del pasado mes de marzo. Y se solicitó la documentación del Congreso al propio PP cántabro para su impugnación en plazo, pero “esa documentación no fue aportada”.

Solanas hacía hincapié en que desde la dirección nacional “no niegan en ningún momento las irregularidades” (la principal, el pago masivo de cuotas por parte de una persona con discapacidad de Laredo, asunto que ha saltado en los últimos días a medios de comunicación nacionales).

De modo que “no entiende la satisfacción” de la dirección local, y recuerda que los críticos han acudido a los tribunales, a la vía civil, precisamente por la falta de respuesta a la petición de documentación que necesitaban para presentar la impugnación.

“Ante la falta de explicaciones, y como se cumplía el plazo que la ley prevé para la vía civil, que son 40 días, nos hemos visto obligados a presentar esta demanda”, explicaba.

Además, cuestionan que desde la nueva dirección se hable de “mano tendida” mientras “se está amenazando continuamente con expedientes disciplinarios y expulsiones de nuestro Partido Popular».

Este jueves hay Comité Regional del PP, en medio de un contexto de tensión entre ambos bandos que se está trasladando al Grupo Parlamentario, en el que sigue el expresidente Ignacio Diego, con mayoría de afines a él, entre ellos el portavoz, Eduardo Van den Eynde, muy activo en redes sociales en la crítica a todo el proceso congresual y la actitud durante él de la actual presidenta, Sáenz de Buruaga.

Representantes del sector crítico se desplazaban recientemente a Madrid para trasladar estas cuestiones a la dirección nacional.

El expresidente del Parlamento y exconsejero del Gobierno de Cantabria, José Antonio Cagigas, que dejó el partido por discrepancias con la dirección de Diego, señalaba hace poco al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, como inductor de todos estos movimientos.