El Juzgado de Instrucción nº 2 de Santander ha imputado el delito de homicidio imprudente a siete personas, a raíz de la muerte de un trabajador durante las obras del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Las obras se paralizaron para investigar la muerte del trabajador.

Los investigados eran trabajadores o responsables de empresas de las obras de Valdecilla; llevadas a cabo por la UTE Valdecilla, formada por Ferrovial Agroman S.A. y Siecsa Construcción y Servicios S.A..

El trabajador fallecido, Moustapha Kebe, un hombre senegalés de 41 años de edad y con hijos estaba empleado, junto a su hermano, en una empresa subcontratada en las obras.

Los hechos ocurrieron en 27 de marzo de 2015, cuando el trabajador se encontraba en la plaza norte, realizando acopio de materiales, y se le cayó encima una bobina de cable de datos, desde una altura aproximada de 8 metros cuando estaba trabajando en la plaza norte del hospital.

En ese mismo lugar se encontraban también dos trabajadores de la empresa Redytel Computel S.L., que se encontraban realizando trabajos de estrobado de materiales en la grúa.

El auto, al que ha tenido acceso EL FARADIO, destaca que estos hombres, bajo la dirección de una tercera persona perteneciente a otra compañía, enlazaron a la grúa una bobina de cable de 210  kilos de peso «a pesar de no haber recibido formación alguna por su empresa».

Cuando el gruista izó la bobina hacia la terraza del edificio norte, pasándola por encima del fallecido, la sujeción de la bobina se abrió y cayó sobre él.

Por estos motivos, el auto judicial ve «indicios bastantes» para imputar a estas personas por un supuesto delito de homicidio imprudente y, en el caso de dos de ellas, el jefe de obra y un coordinador de seguridad y salud, por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.

EL AUTO

El auto resuelve que el accidente se produjo por tres causas principales: por haberse permitido que el enganche de la carga a la grúa se llevara a cabo «por dos trabajadores que no habían sido autorizados ni designados para utilizar los accesorios de izado de la grúa» y que «no contaban con la formación adecuada para ello».

En segundo lugar, «por el incorrecto estrobado de la carga», ya que la selección del accesorio de elevación «no era el adecuado al generar un riesgo de desplazamiento de la carga» por su «equilibro inestable».

Y, por último, el auto destaca que el operador de la grúa no adoptó ninguna precaución «a comprobar que no existían trabajadores por debajo de donde debía pasar la carga», así como que «la zona de izado no estuviera vallada o delimitada».

El auto ha archivado la causa contra otras dos personas, representantes de la UTE Valdecilla y de la mercantil Iglequez S.L. «al no apreciarse indicio alguno de responsabilidad en el delito investigado».

Sobre el auto cabe un recurso, y traslada las diligencias previas al Ministerio Fiscal y las acusaciones para que soliciten la apertura del juicio oral.

OBRAS EN PERIODO PRE-ELECTORAL

El accidente tuvo lugar en el tramo final de las obras del hospital, que se planeaban acabar para el mes de mayo, justo a tiempo para las elecciones autonómicas.

Apenas tres días después del suceso estaba programado un acto de inauguración con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que llegó a Cantabria para visitar el nuevo hospital, en lo que sería una inauguración no oficial, ya que al no haberse terminado las obras y la cercanía de la campaña electoral lo impedía.