Van den Eynde reivindica su «sangre belga» frente al nuevo PP «norcoreano»
A ver, confesión inicial: el titular está un poco forzado (o no) para que entréis y poder explicaros el lío interno del PP de Cantabria, que está alcanzado dimensiones extraordinarias.
Eduardo Van den Eynde, portavoz del Grupo Parlamentario Popular), ha defendido este lunes la autonomía del grupo frente al acuerdo del Comité Ejecutivo Regional (CER) que ordenaba la semana pasada su relevo y el nombramiento en su lugar de la nueva presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga.
Y lo ha hecho en base a los propios estatutos surgidos del último Congreso Regional, impugnado ante los órganos del partido y ante los tribunales por presuntas irregularidades en la candidatura de Sáenz de Buruaga.
Unos estatutos que, según ha explicado en rueda de prensa, limita las competencias del CER a solicitar al GPP que acuerde el cambio de portavoz. Un acuerdo que exigiría una votación en el seno del grupo parlamentario con el respaldo de la mayoría de los diputados.
Lo que ocurre es que en el GPP son mayoría los críticos con la nueva dirección del PP, en una proporción de 9 a 4 con respecto a los afines a la nueva presidenta, María José Sáenz de Buruaga.
Van den Eynde no ha escatimado explicaciones e incluso ha reivindicado su «sangre belga» reivindicativa (los belgas son «peores que los franceses») frente a un nuevo Partido Popular «norcoreano», que le recuerda al dictador Kim Jong Un en actitudes como «prohibir» la expresión «Gobierno de Ignacio Diego» – el expresidente del PP destronado por Buruaga- en las notas de prensa.
El todavía portavoz ha subrayado que no tiene ninguna intención de aferrarse al cargo pero ha matizado que tienen que ser sus compañeros del Grupo Parlamentario Popular los que lo decidan porque el Comité Ejecutivo no es «competente». «Es como si el CER decide que yo me cambie de piso», ha sentenciado.
UN TEMA DE COMPETENCIAS
Como ha desgranado Van den Eynde, el PP tiene unos estatutos y un reglamento que desarrolla las relaciones entre el partido y su representación en las instituciones.
Y considera que dice la «verdad absoluta» cuando apunta a que tanto estatutos como reglamento limitan las competencias de la dirección del partido.
Porque según el reglamento, en su artículo 22, el Comité Ejecutivo puede nombrar y cesar a los portavoces, pero sólo «a propuesta de dichos grupos» y el grupo parlamentario «no lo ha aprobado en ningún momento».
«Me guste o no, que además me gusta, está en manos de mis compañeros de grupo parlamentario», ha remarcado Van den Eynde, que ha añadido que pondrá su cargo a su disposición porque no está en su ánimo «aferrarse» a ningún cargo.
INFORME JURÍDICO EXTERNO
Además, en la próxima reunión del Grupo Parlamentario Popular, el todavía portavoz planteará la solicitud de un informe jurídico a un experto en derecho civil que refuerce su exposición de motivos.
En este sentido, ha considerado que el Comité Ejecutivo debe remitir ese acuerdo de la semana pasada que «tiene todos los visos de tener un grave defecto de interpretación de los estatutos y del reglamento» y que, por lo tanto, «no puede ser contemplado por los letrados del Parlamento».
Un acuerdo de la nueva dirección del PP de «dudosa validez» y que «parece vulnerar gravemente el artículo 7 de los estatutos» de la formación.
Pero hay otro aspecto añadido, y es que los populares han aprobado que «no se puede desempeñar más de un cargo», una situación que incumpliría la presidenta del PP, que además es vicepresidenta segunda de la Mesa del Parlamento, puesto al que no ha renunciado.
«Quien es presidente del partido puede tener un cargo institucional pero no dos», ha subrayado Van den Eynde.
CONTEXTO DE GRAVE CONFLICTO INTERNO
Para el portavoz parlamentario el acuerdo del Comité Ejecutivo que ordenaba su relevo al frente de la Portavocía del Grupo Parlamentario Popular responde a un intento de «cobrarse una pieza de caza» porque es «absolutamente crítico con la actuación de la presidenta» y con «las formas en que se ha desarrollado un congreso regional impugnado ante los órganos del partido y ante los tribunales».
Además ha denunciado que la nueva presidenta del PP hace meses que no acude a las reuniones del grupo parlamentario, por lo que ha cuestionado que hable de «bloqueo político» cuando «ni siquiera asiste».
«Cómo se puede hablar de eso, cuando estamos a la espera de recibir directrices» ha recalcado, al tiempo que asegura que en el grupo parlamentario no han oído hablar a la nueva dirección de estrategia de orientación política.
«Llevamos esperándoles para que tengan una participación activa. Y me refiero a la presidenta, porque hay diputados adscritos a su corriente que han venido trabajando con absoluta normalidad», ha aclarado.
Profesor
La nueva direccion del PP se esta mostrando extraordinariamente incapaz. Primero con las graves «presuntas» irregularidades durante y precongreso. Segundo tras negarse a investigar nada del congreso y dando alas a que tienen algo que ocultar. ¿No es más facil investigarlo que condenar al partido a una batalla judicial, un escarnio de meses y no ser vista por la mayoria de alcaldes y militantes como «no legitima»? Y lo que es de traca es el rodillo que estan pasando a todo lo que huela a Nacho Diego. Intentar quitar la portavocia, no dejar expresearse al expresidente o senadores ni a traves de notas de prensa… Si es noticia hasta que la proposicion de Valdecilla que va a presentar el PP en el senado no se la dejen presentar a los senadores, porque son prodiego y lo presentan los parlamentearios, promaria, algo que no van a hacer… Imposible hacerlo peor y sembrar más cizaña en el PP. Parece que son agentes infiltrados de Revilla para volarlo…