Vecinos de Campogiro temen derribos, tras años sin poder hacer reformas
Los vecinos de la zona de Campogiro temen que se vayan a producir derribos de viviendas en su zona después de años en los que se les ha impedido realizar obras de rehabilitación.
Es un temor que expresaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM Ricardo Mora, presidente de la Asociación de Vecinos de San Joaquín, de la zona de Campogiro-La Remonta.
Porque la ‘agenda urbanística’ tiene este viernes una cita importante, la charla sobre el parque de La Remonta. (Precisamente esta zona de Santander es una de las áreas a las que fueron a parar los expulsados del incendio de Santander del 41).
Será a las 20.00 horas en los locales parroquiales de Campogiro, presentado y moderado por Concejo Abierto de Santander, el movimiento que agrupa a las distintas plataformas vecinales y sociales de la capital cántabra.
Recientemente se ha abierto en las antiguas instalaciones militares el parque de La Remonta, tras unas obras adjudicadas por baja temeraria a cargo de Teginser, constructora sucesora de los antiguos dueños del Racing (la misma a la que se le ‘perdonó’ una multa por los retrasos en la plaza anexa al centro cultural Doctor Madrazo con la lluvia como excusa).
Pero el proyecto no incluía sólo un parque, sino la construcción de viviendas protegidas dentro del propio espacio, que es el principal punto de debate entre vecinos y colectivos como el propio Concejo Abierto.
Desde la apertura, y ante la experiencia de otras movilizaciones de barrios de Santander afectados por proyectos urbanísticos (el Prado San Roque, el Pilón o la senda costera), la asociación vecinal está recogiendo críticas sobre aspectos como la poca superficie del parque, la poca cantidad de bancos durante su recorrido o la amplitud del paseo.
“Es una finca preciosa, pero la actuación se ha quedado corta”, señalaba el representante vecinal, que recalca que la actuación de las viviendas protegidas parece “exagerada” en una ciudad que tiene muchos pisos vacíos.
Pero además, llamaba la atención sobre las peculiaridades de una zona “problemática” con viviendas antiguas a las que durante años se les prohibió hacer reparaciones.
Y ahora se les están pidiendo certificaciones de viabilidad que les hacen temer que vayan a llegar declaraciones de ruina, advertía.
En la charla de este viernes intervendrán dos de los principales activistas urbanísticos y conocedores del PLAN GENERAL:
Son Jesús Molinero, arquitecto y urbanista, miembro de DEBA (la plataforma en Defensa de la Bahía de Santander), y Carlos García, activista de la asociación ecologista ARCA (la organización cuyo recurso llevó a la anulación del Plan General de Santander por su deficiente planificación del abastecimiento de agua, anulada por la Audiencia Nacional en una sentencia conocida por el Ayuntamiento antes de la redacción de este instrumento urbanístico).
También participará Eduardo Manzanares, arquitecto, miembro del Grupo Alceda y autor de una infografía sobre cómo quedaría el parque de La Remonta si se levantaran las viviendas proyectadas.
INCENDIOTURISMO
No es la única cita de la semana en la agenda urbanística: este jueves a las 19.30 horas se proyectará en La Vorágine el documental ‘La féte est finie’ (Se acabó la fiesta) del realizador Nicolas Burlaud.
La película analiza las consecuencias que tuvo para Marsella la capitalidad europea de 2013, y le seguirá un debate sobre el modelo de ciudad que se quiere, y se enmarca dentro de la campaña Incendioturismo, que alerta sobre los efectos del turismo sobre la expulsión de vecinos de los barrios –debate intensísimo en Madrid, Barcelona o Valencia- vinculándola con la historia de expulsión de clases populares que provocó la reconstrucción del Santander incendiado.
Y se suma a llamamientos de cada vez más sectores sobre los efectos del urbanismo, desde una de las últimas acciones de Las Gildas en Polio con la asociación Quima y el Centro cultural Eureka, a la alerta de Libres sobre la privatización de los espacios públicos y las descalificaciones a quienes protestan por ello o la campaña para una votación ciudadana de los nombres de las calles franquistas que hay que cambiar en Castilla-Hermida, impulsada desde la AA.VV. Los Arenales.
LA PEATONALIZACIÓN DE LA CALLE CERVANTES
Uno de los últimos proyectos que está levantando polémica en Santander, con acumulación de obras en distintos puntos, es la peatonalización de la calle Cervantes –con tráfico restringido a vecinos, servicios de transporte o emergencias-, que empezaría tras el verano, sólo apoyada por el PP y Ciudadanos, y que ha encontrado críticas e incluso peticiones de paralización de PSOE, PRC, IU y Santander Sí Puede.
Y si bien las críticas abundan en los problemas de tráfico que supondrá esta medida para otras zonas y la falta de una visión global de ciudad, desde el PRC llamaban además la atención sobre que se justificara la decisión –una vez más, es una práctica habitual en el Ayuntamiento en materia de transportes-, en un informe de la Universidad de Cantabria cuando existían otros informes en los que no se planteaba esta opción
ALEGACIONES AL PLAN DE MOVILIDAD CICLISTA
También en materia de movilidad y transporte, la Mesa de Movilidad de la Bahía de Santander presentaba alegaciones al Plan de Movilidad Ciclista en la ciudad.
Entre sus peticiones figuran una mayor planificación, la incorporación de la bicicleta a la calzada con medidas de seguridad, extensión del uso de la bici a centros de trabajo y barrios, políticas de aparcamiento seguro en espacios abiertos o cubiertos, más intermodalidad con los transportes públicos, análisis de puntos negros, mantenimiento, préstamo de bicicletas eléctricas en las zonas más altas de la ciudad, entre otras.