La Consejería de Educación ha negado que el IES Alberto Pico de Santander vaya a sufrir “variación alguna” en cuanto a las materias que imparte. Sobre el número de profesores, se recalcado que el proceso de elaboración de los cupos de profesores se desarrolla a partir de la finalización de proceso de escolarización, que es a finales de este mes.

Instituto Alberto Pico

Así lo han asegurado en rueda de prensa los directores generales de Innovación y Centros Educativos, Alonso Gutiérrez, y de Personal Docente y Ordenación Académica, Francisco Javier López Nogués.

En el caso del IES Alberto Pico han explicado que el Servicio de Inspección ha constado una serie de datos que “harán modificar su plantilla de profesores para adaptarla al número de alumnos, grupos autorizados y otras circunstancias y necesidades, al igual que ocurre con el resto de los centros”.

Nogués ha asegurado que en los últimos cuatro años se ha producido un descenso de matrícula “importante” en el centro, ya que se ha pasado de 330 alumnos a 256, perdiendo un 20% de alumnado, por lo que también se ha registrado una disminución en el número de grupos.

Según recoge la LOMCE, ha añadido, para mantener la jefatura de estudios adjunta, que es una de las reclamaciones del equipo directivo de este instituto, debería tener un mínimo de 16 grupos, cuando la realidad es que para el curso próximo “serán 12 grupos, con una ratio media de 21 alumnos por clase”.

Además ha apuntado que, fruto de la apuesta por la atención a la diversidad y el fomento de los idiomas, este centro “cuenta con más profesorado que otros por las circunstancias de tener un programa bilingüe en francés, siendo uno de los pioneros en implantación este tipo de estudios”.

En cuanto al alemán, Nogués ha subrayado que es “extracurricular”, por lo que no se evalúa, al tiempo que ha señalado que la jefa de estudios adjunta, que está en comisión de servicios, y de la especialidad de inglés solamente imparte las 6 horas a la semana de alemán, “no llegando al mínimo establecido de 9 horas (por cargo directivo), ni impartiendo materias de su especialidad”.

“La Administración, como responsable de los recursos públicos y atendiendo a la equidad de los mismos y la racionalización del personal docente, ha previsto las variaciones en el número de profesores según las necesidades”, ha asegurado el director general, que ha asegurado que en el instituto “habrá un número suficiente de docentes para llevar a efectos todos y cada uno de los planes autorizados en el Centro, así como el plan de atención a la diversidad”.

CREEN QUE LAS DECLARACIONES DEL DIRECTOR SON «INUSUALES»

Desde Educación, también han calificado de “inusuales” las declaraciones del director del centro, Borja Rodríguez, ya que insisten en que “el proceso de negociación para definir los cupos no se ha concretado”.

Tras el proceso de escolarización, la Inspección elabora una primera propuesta a partir de los datos emitidos y comprobados del centro, aplicando los criterios que establece la Consejería a tenor de los acuerdos con las organizaciones sindicales y la normativa vigente (LOMCE).

EL DIRECTOR DEL CENTRO DENUNCIA QUE SE «DESTRUYE» EL PROYECTO DE IDIOMAS

Borja Rodríguez, director del instituto de secundaria Alberto Pico, en Santander denunció a EL FARADIO que la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria ha suprimido cuatro plazas de maestros; una medida que para la dirección del centro supone la “destrucción” de su proyecto educativo, que habían conseguido diferenciar por la enseñanza, desde un centro público, de tres idiomas: inglés, francés y alemán.

El director del centro detalla que esta “merma brutal” de la plantilla supone la pérdida de plazas como la profesora de alemán (que además es jefa de estudios) o el de inglés. Unos profesionales que, además, contribuían a la atención de alumnos que requieren alguna atención especial.

Unos profesionales que, además, contribuían a la atención de alumnos que requieren alguna atención especial, en un centro en el que 72 de sus 285 alumnos son extranjeros (el Alberto Pico congrega alumnos de 24 países distintos).

“Va a hacer que perdamos todo lo que tenemos”, lamentaba su director. “No pedimos más dinero para el centro, tampoco pedimos dinero para libros. Pedimos que nos mantengan lo que hay“, recalcaba Borja Rodríguez, para quien, desde esa perspectiva, el pacto educativo recién presentado supone una “auténtica burla”.