Finalmente, el instituto Miguel Herrero de Torrelavega , que aprobó sanciones a modo de represalía contra los estudiantes que protestaban contra el sistema de la reválida, entregando el examen en blanco –que además era sólo de prueba, sin contar para nota-, ha rectificado.
Movimientos estudiantiles como el Colectivo de Estudiantes o el Frente de Estudiantes informaron la semana pasada de que la dirección de este centro anunció la cancelación de la graduación de los alumnos, como reacción a las protestas.

En concreto, las sanciones a las que se refieren desde el centro quedaron plasmados en una circular en la que se decía como un “número significativo de alumnos de 4ºB se han negado a realizar la prueba […] consecuentemente son merecedores de sanción disciplinaria y por no perjudicarles en este final de curso con días de suspensión del derecho de asistencia a clase, hemos decidido dar por suspendida la fiesta de despedida de los alumnos de 4º, prevista para el viernes 23 de junio”.

El Colectivo de Estudiantes denunció esta situación a la Inspección Educativa y presentó la reclamación oportuna dado que ve indicios de prevaricación y de atentado contra la libertad de expresión, así como creer que la sanción colectiva es de carácter político sin fundamento.

El mismo colectivo ha informado de que, finalmente, la dirección del centro se ha disculpado y permitió que la graduación se celebrara tal y como estaba previsto.

Una de las estudiantes del centro contó a EL FARADIO como una profesora se negó a recoger su examen con el mensaje de protesta (No a las reválidas) y les llegó a decir que “no teníamos personalidad y que sólo lo hacíamos por seguir a las masas, que era pura vagancia”, llegando luego a amenazarles con expulsión.

No es la única reivindicación activa en estos momentos en el mundo de la educación : la comunidad educativa del instituto Alberto Pico de Santander critica la supresión de varias plazas de profesores en una medida que perjudica el modelo de este centro, intercultural, de enseñanza en tres idiomas (inglés, francés y alemán). Desde el Gobierno se les respondió negando que se fuera a centrar el centro (algo que no se había dicho) y alegando que se había producido una reducción de alumnos. El asunto ha saltado ya al plano político: el Partido Popular considera que este recorte en el Alberto Pico supone una ruptura del pacto educativo recientemente anunciado.