La Mesa de Movilidad de Santander pide una ciudad para los peatones
La Mesa de Movilidad de la Bahía de Santander ha reclamado que la capital de Cantabria tenga su atención más centrada en los peatones, en lugar de a los vehículos motorizados.
Es una reclamación que han llevado a cabo tras la realización de un estudio sobre la Red Semafórica de Santander, en el que se concluye que los peatones son claramente los perjudicados en los tiempos de espera de los semáforos en relación a los vehículos a motor.
Para este estudio, han analizado diez ejes principales de la ciudad con datos de 100 semáforos, en los cuales se han tenido en cuenta variables en cuanto al tiempo de espera de los peatones, tiempo de espera de los vehículos a motor, la relación entre ambos, anchura del paso de peatones, velocidad de paso del peatón, etc.
La gran conclusión a la que han llevado, es que en la mayoría de los semáforos de Santander, los peatones son los grandes perjudicados con respecto a los tiempos de espera que tienen que hacer frente a los vehículos a motor. Es decir, por cada 20 segundos de paso para los peatones, éstos esperan entre 60 y 80 segundos, el tiempo de tránsito para los vehículos hasta el próximo paso.
RECLAMACIONES
La Mesa de Movilidad también pide que los tiempo de paso se alarguen para poder estar a la capacidad de todos los peatones. También exigen que se reduzca la velocidad de los vehículos a motor y, de hecho, desincentivar su uso en el centro de la ciudad en lugar de favorecerlo.
Además, piden que se cree un área de protección de al menos cuatro metros en cada semáforo o paso de cebra, sin plazas de aparcamiento, ni contenedores, en los que la visibilidad tanto de los conductores como de peatones sea escasa.
PUNTOS NEGROS
Los diez ejes estudiados forman parte de lo que la Mesa de Movilidad considera puntos negra, ya que tienen una gran afluencia peatonal y aumentan los riesgos ya que muchos peatones no respetan los tiempo de espera, con el consiguiente riesgo de accidentes.
En opinión de la Mesa, mucha de la culpa viene por los largos periodos de espera en semáforos como los de la Plaza de Numancia, Plaza del Ayuntamiento hacia las calles Juan de Herrera y San Francisco, Isabel II, Paseo de Pereda o Calle Cisneros con Calle Cervantes.
En otro tipo de semáforos, los que tienen una opción para que, pulsando un botón, se reduzca el tráfico, la Mesa se queja de que los tiempos de espera no sean más reducidos. Consideran excesivos que esta acción oscile entre los 60 y los 80 segundos.
MÁS TIEMPO PARA CRUZAR
Otro aspecto que concluye este estudio habla de que los tiempos de paso para los peatones son demasiado cortos, lo que en muchos casos obligan a que los usuarios tengan que hacerlo con suma rapidez. Algo que es de gran dificultad para personas mayores o con algún tipo de movilidad reducida.