“Prefiero que me llaméis Hitler que ser la madre de todos vosotros”

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Foto: Mercadona

El conflicto laboral ha estallado en el Mercadona del Polígono La Asprilla (Igollo de Camargo) por presuntos incumplimientos del Estatuto del Trabajador y acoso laboral de la gerente contra el personal.

Así consta en denuncias a las que ha tenido EL FARADIO y que ya están en conocimiento tanto de la Inspección de Trabajo del Gobierno de Cantabria como del ORECLA (Organismo de Resolución de Conflictos Laborales), así como en el Juzgado de lo Social.

Entre otras irregularidades en materia laboral denunciadas en este supermercado del gigante de la alimentación se enumeran graves situaciones de acoso laboral, supuestos incumplimientos en la legislación de contratación, contra el convenio y contra el Estatuto del Trabajador.

Lo más llamativo es el nivel de las vejaciones contra los trabajadores presuntamente cometidas por la gerente, según se desprende de las denuncias de las trabajadoras que ha hecho públicas a través de las redes sociales el sindicato MAYSA, con testigos entre los clientes del supermercado.

VEJACIONES A LOS TRABAJADORES

Prefiero que me llaméis Hitler que ser la madre de todos vosotros”; “No pongas cara de lástima que pareces un perruco y no sé si pasarte la mano o darte una patada”; “que trabajas en una charcutería; no en la NASA”; “por lo que cobráis tenéis que estar agradecidos” o “toda esa gente que coge las reducciones de jornada son todos unos vagos que piensan que es mejor que se rompan la espalda sus compañeros”,  son algunas de las vejaciones más graves a las que ha tenido acceso este periódico.

Precisamente, la negativa de la gerente a una reducción de jornada solicitada por una trabajadora le ha valido a Mercadona una demanda ante el Juzgado de lo Social, donde está previsto que se celebre el juicio este próximo jueves.

La trabajadora afectada denunció que el supermercado incumple el convenio laboral y el Estatuto del Trabajador al negarle una reducción de jornada en una situación especial: tiene un hijo con un grado de dependencia severo y una discapacidad reconocida del 35%, con unas necesidades específicas de conciliación laboral y familiar que están reconocidas por Ley.

Del mismo modo, es habitual la eliminación del turno de noche – ahorro económico igualmente- y el traspaso de esas tareas que no le son propias a los trabajadores del turno de mañana, que se ven sometidos a presiones y descalificaciones como “mierdas”, “basura” o “no valéis para nada”.

Las vejaciones han sido continuas y diversas, según estas denuncias. “Me importas una mierda, te vas a ir a la calle, aquí eres un número más”; “vaya puta mierda cómo tienes todo el día el rincón del jamón”; “estoy hasta los cojones de la de yogures y de ti” o “tú tendrías que dar las gracias y montar la charcutería de rodillas”, son más expresiones de esta gerente que se autodenomina Hitler ante sus empleados.

Las situaciones de acoso afectan a diferentes trabajadores  de este centro con alrededor de 60 operarios. Consecuencia del presunto maltrato, hay trabajadores en tratamiento psicológico.

En el Mercadona del Polígono de La Asprilla se cuentan más despidos en los últimos meses que en supermercados más grandes y con más afluencia de clientes de la misma cadena en Cantabria, además de un alto índice de «KO» en la terminación de contrataciones eventuales, que implica que al trabajador se le cierran las puertas a cualquier posible contrato con Mercadona.

OTRAS IRREGULARIDADES LABORALES

Además, otros denuncias apuntan a contrataciones de sustitución de empleados que luego, en la práctica, están de alta y trabajando: una práctica que también podría suponer un fraude de ley, según las denuncias.

Otra de las reclamaciones presentada ante el ORECLA es por un despido improcedente, con la trabajadora de baja y sin carta de despido, y con la única comunicación en una transferencia bancaria con el concepto ‘finiquito’.

Mercadona, que en su página web presume de ofrecer “puestos de trabajo estables y de calidad” está al corriente de las denuncias por los propios trabajadores.

Este medio se ha puesto en contacto con el departamento de relaciones externas en Cantabria, sin respuesta por el momento.

MERCADONA: DEL AUTORITARISMO CON SUS TRABAJADORES A LAS DONACIONES AL PP

Mercadona es líder del sector de los supermercados en España. Suma más de 1.600 tiendas por todo el país (tiene más cuota de mercado que Carrefour, Eroski y Lidl juntos), de las cuales 11 están ubicadas en Cantabria. Según su página web, tiene la confianza de 5,1 millones de clientes y 79.000 trabajadores “todos con contratos fijos”.

Fundada en 1977 por el Grupo Cárnicas Roig, su máximo accionista es Juan Roig (hermano del presidente del Villarreal, Fernando Roig) también dueño del Grupo Pamesa (cerámica) y número 45 de la lista Forbes (los más ricos del mundo) en 2016.

Pero también ha sido polémica por su modelo de negocio y explotación, así como de relaciones laborales. La relación que tiene Mercadona con sus trabajadores es de tipo “autoritario-agresivo”, tal y como aseguró un abogado consultado por el programa especial que le dedicó a la cadena de supermercados Salvados (La Sexta), de Jordi Évole.

En el especial Fenómeno Mercadona, una trabajadora confesaba “la prohibición no escrita de caer enfermos”, así como “muchísimos problemas para coger la baja”.

Además, afloraron cuestiones como que Mercadona es una empresa autoaseguradora, exenta de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social (es legal), que paga por sus medios al trabajador cuando está de baja, con lo que cuanto menos tiempo duren las bajas más beneficio obtiene. En el programa especial, Mecadona presumía de un índice de absentismo de sólo un 1,6%.

Mercadona tiene su marca blanca, Hacendado, que es otra de las particularidades de modelo de negocio y tiene que ver con la relación con sus proveedores, exigidos a dedicar el 100% de su producción a la cadena.

Una suerte de exclusividad con ventajas iniciales (crece la facturación) pero fuertes dependencias finales, con grandes beneficios para Mercadona, que se queda la mejora de los márgenes, como apuntaba un antiguo proveedor de la firma en el mismo programa.

El presidente de la compañía llegó a declarar en calidad de testigo ante el juez Ruz en la instrucción del núcleo central de la trama Gürtel porque Mercadona aparecía como donante en los papeles de Bárcenas. Como se publicó, fue donante en 2004 y 2008, no con el objetivo de pagar una dádiva concreta sino en la búsqueda de un compromiso futuro.

 

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8 Comentarios

  • susana
    6 de junio de 2017

    Cuando abrió sus puertas mercabrona, hará unos 30 años, exigia a todos sus trabajadores una media de 3 o cuatro horas diarias ( aparte de sus horario ). sobre todo reponiendo. imaginaos un par de miles de trabajadores haciendote una media de cuatro horas durante 6 dias a la semana…. una barbaridad-
    esos son los cimientos de mercabrona. horas extras que no se pagaban jamás.
    y así estuvo durante algunos años.

  • Andres Rodriguez
    6 de junio de 2017

    El presidente de Mercadona se llama Juan Roig, no Fernando. Espero que el resto de comentarios sea mas exacto.
    Veo el articulo muy hacia un lado, en el medio suele estar la virtud. Ni tanto ni tan calvo, en mi humilde opinion.

    • Fran
      6 de junio de 2017

      Tienes razón se llama juan roig pero donde se supone que aparece esa afirmacion?

  • Irate
    6 de junio de 2017

    Pues habrá que pasarse por ese mercadona, que no me queda muy lejos, y llamar a la basura humana esa por su nombre.

  • angel
    6 de junio de 2017

    75mil ciudadanos q no cotizan a la seguridad social y si a un seguro propio? Pero esto es legal ? O an mirado hacia otro lado el Gobierno de turno …PPPSOE…no me extraña q no den para pagar las pensiones…Saludos

  • Carlos casamichana
    6 de junio de 2017

    Esto esta pasando hace mucho tiempo lo que pasa si eres empleada vas ala calle

  • Ricardo
    6 de junio de 2017

    Soy cliente de ese supermercado y sin conocer allí a nadie ya me he dado cuenta de como es esta mujer. Un día vi como trataba a la gente de la pescadería mientras me atendían, poniéndoles firmes delante de los clientes por no haber cambiado no se que cartel, mientras había una gran cola y estaban a tope de trabajo.
    Fue bastante desagradable ver como todos agachaban la cabeza y no decían nada. Los clientes nos mirábamos unos a otros alucinados. No quiero imaginar como será cuando estén sin clientes.
    Entre las competencias que tiene que tener un jefe son saber tratar al personal, hacer equipo, involucrar en el proyecto empresarial. Eso hace aumentar la productividad. Para sacar una fusta y repartir vale cualquiera.
    Una persona tan prepotente y autoritaria no creo que sea lo mejor para el centro en el largo plazo. Esa tensión y mal ambiente se traslada y los clientes lo notamos.

  • silvia
    7 de junio de 2017

    polígono la Esprilla

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