Este sábado se presentará Cernégula, una plataforma que tiene el objetivo de dar visibilidad al movimiento feminista y LGTBI.

Presentación de Cernégula

Formada por miembros de colectivos feministas como MUJOCA, LGTBI como Alega y cantabristas como Cantabria No Se Vende, entre otras organizaciones sociales y políticas, su nombre se refiere a la localidad burgalesa a la que, según la tradición, acudían las brujas cántabras

El colectivo trabajará para erradicar de los festivales que se celebran en Cantabria actitudes y agresiones machistas, homófobas o transfóbicas.

La plataforma, que reivindica aunar a “brujas y bujarras”, se presenta este sábado 10 a las 12 horas en el Centro Social Ítaca de Torrelavega.

Y la primera acción en la que se visibilizará será en el festival del Día Nacional de Cantabria, que este año se celebra el 29 de julio en Bárcena la Puenti/Puente San Miguel, en lo que es una festividad popular alternativa a la del Día de las Instituciones.

¿HAY MÁS RESPETO A LA DIVERSIDAD SEXUAL?

Dentro de la cada vez mayor sensibilidad contra los actos de discriminación y a favor de la diversidad sexual, el restaurante Días de Sur organizaba este martes una mesa redonda para analizar si hay cada vez más respeto a la diversidad sexual y el colectivo LGTBI.

La mesa estaba inspirada en hitos recientes como el de Iza, la adolescente que acudió a su graduación con un vestido con los colores de la bandera LGTBI en el Torres Quevedo de Santander, o el amplio rechazo que suscitó la llegada a Cantabria del autobús transfóbico de Hazteoir.

Iza

En ella participaban la propia Iza, Alberto Calera, presidente de ALEGA; Kiara Brambilla, miembro de ALEGA y del colectivo feminista MUJOCA; Regino Mateo, poeta y escritor que fue durante años portavoz de ALEGA; así como el psicólogo Carlos San Martín, de CIPSA, que trabaja con miembros de este colectivo; y técnicos del Gobierno de Cantabria que han trabajado en el proyecto de ley autonómica para proteger al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, moderados por el periodista Oscar Allende, director de EL FARADIO.

Desde ALEGA –inmersa en los preparativos de la celebración del Orgullo en Cantabria, dentro de dos semanas– hacían hincapié en la importancia de la visibilidad del colectivo, reconociendo al respecto el impacto que tuvo en redes sociales y medios el gesto de Iza.

La ley conjuga los aspectos educativos y la lucha contra el acoso y las agresiones de carácter LGTBfóbicas (en la propia Cantabria, hace apenas un año fue agredido Jaime mientras estaba con su novio a la salida de un concierto).

Finalmente, la ley, ahora en fase de alegaciones, incluirá en su denominación la “garantía de derechos”, y se espera que esté aprobada a finales de año y que su aprobación sea por unanimidad, tras pulsar la opinión de los distintos partidos político.

La ley hace especial hincapié en uno de los colectivos más desprotegidos, el de los menores transexuales, a quienes se garantía reconocerá su identidad y el nombre que escojan.

Así se evitarán situaciones como la que sucedió hace tres años y relató una de las asistentes, abuela de una niña trans que contó como en el centro en el que estudiaba se negaban a tratarla a su nieta por su nombre, con un trato bastante discriminatorio y vejatorio contra la niña.

Se hará hincapié en la formación de los profesionales que trabajen con este colectivo. En este sentido, el psicólogo Carlos San Martín reclamaba, por ejemplo, una Unidad de Transexualidad en la sanidad pública.

Kiara Brambilla defendía la necesidad de esta ley reivindicando que, como enarbolan los colectivos feministas, “lo personal es político”, y reclamaba una legislación estatal en la misma línea.

CONTRA EL RACISMO

La preocupación por las situaciones de discriminación también se extiende a las personas que proceden de otros países o tienen otras razas.

Este mismo miércoles se aborda en el Centro Cultural Eureka el auge de los fascismos y la ultraderecha; este jueves La Llave Azul proyecta un documental sobre los derechos de los afroamericanos, y en La Vorágine se hablará sobre feminismos en el mundo árabe, el domingo que viene la ifiesta de clausura de Las Gildas incuirá una performance contra las políticas migratorias y la semana que viene en La Libre se hablará sobre racismo institucional en un seminario.

Todo después de victorias como la de Samuel o que el Ateneo dejara de ceder sus instalaciones a un colectivo xenófobo que defiende la “prioridad nacional” (sic), mientras se ultima la presentación de una Asamblea Cántabra contra el Racismo y la discriminación y se presenta la próxima edición de la carrera solidaria Santander corre por Siria.