Dromedario ha lanzado un café especial denominado ‘Año Santo Lebaniego’, que se suma a la distribución de 20 millones de azucarillos con dibujos sobre esta cita, como forma de conmemorar este evento religioso convertido en apuesta turística de Cantabria.

El café del Año Santo

Así, Dromedario comercializará, a partir de este mismo lunes, en todo el país el café ‘Año Santo Lebaniego’.

Se trata de un blend cultivado en la región colombiana de Santander y empaquetado en Cantabria, con una historia muy especial relacionada con la indulgencia plenaria y el perdón de los pecados, según explica Charo Baqué, de Cafés Dromedarios.

La colección de azucarillos ‘Caminos de peregrinación a Santo Toribio de Liébana’ que la empresa cántabra también lanzará a nivel nacional la próxima semana, cuenta con una primera tirada de 20 millones de azucarillos –en un primer momento, ya que se espera ‘reeditar’ la tirada–, integrada por 20 sobres diferentes en los que se ilustran las etapas del Camino Norte de Santiago y Camino Lebaniego, así como los principales hitos de ambas rutas y recomendaciones prácticas para los peregrinos.

Además de su labor promocional, los dos productos se conciben como piezas de interés para coleccionistas.

El café se comercializará en cuatro paquetes, cada uno con un diseño diferente alusivo al Año Jubilar y al libro ‘Comentario al Apocalipsis’ de Beato de Liébana, y la colección de azucarillos cuenta con una cajita con los mismos motivos, obra de la diseñadora cántabra Maite Niebla.

EL CAFÉ QUE PERDONA LOS PECADOS

Charo Baqué ha explicado, por su parte, que Cafés Dromedario ha querido conmemorar el Año Santo seleccionando un café «muy especial y con una historia que lo relaciona con el evento».

El blend elegido procede de la localidad colombiana de Salazar de las Palmas, donde se cuenta que empezó el cultivo de café en este país hace unos 200 años.

En dicho municipio, el sacerdote Francisco Romero imponía una original penitencia a todos los feligreses que oía en confesión. En lugar de avemarías y padrenuestros, el cura les ordenaba semblar plantas de café, dependiendo su número de la gravedad de la falta cometida.

De modo que «el café del Año Santo es descendiente de aquellos cafetos que fueron plantados para obtener el perdón de los pecados», ha relatado Charo Baqué al referirse a su paralelismo con lo que suponen pasar por la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana este año.

DESDE HERAS

Con sede en Heras, Dromedario, mejor marca de Cantabria para la revista Ejecutivos, distribuye para toda España y el mercado internacional distintas variedades de café, procedentes de países como Guatemala, Vietnam o Colombia, que catan para determinar su calidad y mezclar entre sí, de forma que consiguen generar más de diez variedades de café.

El sobrecillo de azúcar que acompaña a un acto tan cotidiano como el café de cada día es en manos de Dromedario una forma de dar visibilidad.

Ya en el pasado lo ha hecho con personajes históricos cántabros, con mujeres destacadas y, más recientemente, con la conmemoración del Año Jubilar Lebaniego.

El pasado mes de febrero se sumaron a la celebración del cumpleaños de la compañía teatral ‘Ruido Interno’; ilustrando una serie especial con escenas de obras de teatro estrenadas estos años, como ‘El amor es un francotirador’, ‘un cuerpo’, ‘Nada que haya que tener en cuenta’ o ‘Prácticas dialécticas para una vida mejor’, entre otros.