Cantabria «avanza» aunque «España no paga»
Si algo es indiscutible en Revilla es su capacidad para contar historias, en televisión o en el Parlamento. No hay diferencias ya: todo es un plató. Y especialista en contar la historia como más le conviene para, como ha vuelto a presumir en el debate de orientación política de Cantabria, llevar seis legislaturas mejorando los resultados del PRC y aspirar a ser la primera fuerza en 2019. Bueno, no ha contado que en 2011 se presentó a las Generales y ahí no obtuvo resultados. Pero así es el revillismo: la historia, bien narrada, según conviene. Que los datos se cuestionan.
Revilla ha puesto en escena el relato del Gobierno PRC-PSOE a mediados de legislatura. Y si algo ha quedado claro es que Cantabria tiene su propio «España nos roba», esa imagen del enemigo exterior en la que Cataluña es referencia. En Cantabria es «España no paga».
Aquí «no pedimos referendum, pero que nos paguen lo que nos deben». Porque España, Rajoy, el Gobierno «moroso» del PP… de muchas formas distintas lo ha repetido decenas de veces en su discurso, «no paga». «No paga y no se ponen (al teléfono)». «No pagan, no hacen obras y nos cortan el agua»…
Y así los primeros tres cuartos de hora de la intervención del presidente del Gobierno, que han servido para lanzar un mensaje de advertencia al PP de Cantabria (centrado esta vez en su nueva presidenta, María José Sáenz de Buruaga, que habrá agradecido al menos estar en el mapa, aunque sea como no-portavoz del PP): «La gente está muy cabreada», según el «termómetro» de Revilla que ya anticipó la debacle popular de 2015 – no tanto el tsunami de 2011-.
Entre Valdecilla, los gastos de aplicación de la LOMCE, la infrafinanciación de la Dependencia y el incumplimiento del convenio para el Campus Comillas, la calculadora de Revilla indica que lo que España nos debe son 89 millones de euros.
Incluso, ha reiterado, Economía y Sanidad van a cursar requerimientos al Estado esta semana, antes de dar supuestamente el paso de llevar al Gobierno de España a los tribunales. Y para evitar así que el consejero de Economía «vuelva a torturar» al Consejo de Gobierno con nuevos listados de recortes.
A pesar de que el barco español, capitaneado por Rajoy y con el grumete Cristobal Montoro, quiere «hundir» nuestra nave, aunque el «ministro estrella» de Fomento, por Iñigo de la Serna, tiene pendientes sus compromisos, cuando ni Soraya Saenz de Santamaría ni Dolores de Cospedal cogen el teléfono… Revilla ve «dinamismo» y «pulso» en Cantabria.
La clase de Economía ha durado mucho menos que la crítica al Gobierno de la Nación. En poco más de cinco minutos, Revilla ha dibujado una Cantabria con 13.000 parados menos que los que dejó el PP en 2015, una tasa de paro del 14,1% frente al 18,2% del anterior Ejecutivo y una deuda que se incrementa, pero no tanto como en el periodo 2011-2015.
Del repaso de las políticas del PRC-PSOE, ha empezado por la Industria. Claro, se encontraron cerradas las fábricas y han reabierto (con más o menos ayuda del Gobierno) Sniace y Greyco, y se ha evitado el cierre de Forjas o Sidenor.
Pero no todo va a ser viejo modelo. Revilla ha destacado la apuesta por el Internet de fibra óptica para ser «la primera de España en estar absolutamente conectada por fibra».
Ha pasado de puntillas por las conexiones ferroviarias. No ha sido demasiado crítico con el «ministro estrella». Aquí la estrategia de Revilla sigue siendo elevar las expectativas sobre De la Serna. «Vamos a creernos todo lo que nos ha dicho el ministro». Pero por si el tren de Madrid por la meseta se atasca como todas las veces anteriores, el presidente cántabro ha revelado contactos y próximas noticias en la conexión por tren con nuestros vecinos vascos.
El Puerto quiere volver a ser el Puerto de Castilla, el aeropuerto volverá a superar el millón de pasajeros. El turismo va bien. Cantur crece en visitas y en ingresos. Y el año jubilar, por supuesto, ha tenido un par de minutos en su discurso. Además de lanzarle un guiño (o un dardo) al diputado de Podemos José Ramón Blanco, al que vio recientemente haciendo una ruta a Santo Toribio de Liébana, Revilla ha calculado el impacto del concierto de Jean Michelle Jarre en 11 millones de euros.
con un concierto de Jarre, dos ferias de Santiago, otro mundial de Vela y el contrato de patrocinio con el Racing, tendríamos más impacto económico que el que le pedimos al Estado por Valdecilla
Es decir – y esto no lo ha dicho Revilla- que con un concierto de Jarre, dos ferias de Santiago, otro mundial de Vela y el contrato de patrocinio con el Racing, tendríamos más impacto económico que el que le pedimos al Estado por Valdecilla y lo demás.
Estaba tan claro que el marco elegido por Revilla para este debate es que España no paga que el resto del discurso, que se ha extendido dos horas y 25 minutos, ha perdido bastante interés y atención.
Los productos de Cantabria, bien. Tenemos cuevas y patrimonio de la humanidad. La colaboración con los ayuntamientos, mejor. Políticas Sociales, Educación, nuevos colegios, la Universidad en cabeza… En Sanidad, lo único, que ahora hay que tratar con Ferrovial. Pero eso también es culpa del PP. En vivienda, bajan los desahucios según Revilla (es la comunidad autónoma donde más crecen). En Cultura, estamos con el MUPAC, se va a hacer al lado del Palacio de Festivales (¿Se va a hacer?).
Todo bien. Como el mismo Revilla ha avanzado desde la previa. Venía a contar que Cantabria está mejor que en 2015. Y es lo que ha contado.Como bien sabe, en la sesión de tarde llegará el turno de que le pongan «a parir».