La justicia pospone la condena por Espacio Argumosa hasta que haya sentencia firme
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Torrelavega ha dado la razón a Iván Martínez, concejal de ACPT (Asamblea Ciudadana por Torrelavega) y la sentencia sobre la ocupación de Espacio Argumosa no tendrá que ejecutarse hasta que sea firme.
El pasado mes de diciembre Martínez fue condenado –sólo él pese a tratarse de una acción colectiva—a una multa y a restituir a su estado anterior el solar de la calle Argumosa, que se encontraba abandonado, con suciedad y maleza, y que, además de adecentar, fue escenario de actividades culturales y sociales.
Varios propietarios pidieron que se ejecutara ya la sentencia, y Martínez recurrió esa petición, alegado, entre otros motivos, que la sentencia no era firme aún, ya que está recurrida y la Justicia tendrá que pronunciarse sobre ello.
Además, en su recurso recordaba que en realidad Martínez (mejor dicho, ACPT, de quien era “mero representante legal”, que, a su vez, cedió el uso a la Asamblea Espacio Argumosa) contaba con el permiso de uno de los copropietarios del solar.
Para ello, asimismo, sería necesario realizar unos trabajos que implicarán el desalojo de los vecinos mientras se desarrollaran.
El fallo judicial le da la razón, incidiendo en que si se ejecutara la sentencia (si se hicieran los trabajos de devolverlo a su estado anterior) y luego hubiera otra sentencia en un sentido contrario, generaría complicaciones.
Y añade que los propietarios tampoco recurrieron a una garantía legal que existe para la vuelta a su estado anterior.
Esta sentencia sólo afecta a la parte de las obras físicas, no a la de la multa económica. Por tanto, sigue vigente la condena de pagar 2.000 euros, para la que se abrió una campaña de autoinculpación en la que se distribuía el peso de la multa entre todos aquellos que simpaticen con la causa.
Colectivos como Libres vieron esta multa o el proceso judicial por Preguntar No Es Delito como un ejemplo de criminalización de las protestas de activistas sociales.
Saturnino
Y seguimos intentando echar balones fuera para no asumir la Comisión de un hecho delictivo por el se ha sido condenado y así no entregar el acta de concejal. Él, como número uno de su partido político y bajo las siglas del mismo, invadió propiedad privada por sus santas narices, y sin solicitar licencias municipales como cualquier otro ciudadano (como previamente había hecho cuando le dio por plantar lechugas en otro punto de la ciudad) y ha de pagar por ello! Basta ya de individuos que se creen que pueden saltarse las leyes a la torera en aras de un interés público que sólo beneficia a ellos!