Este viernes, a las 20.00 horas, la librería La Vorágine acoge la presentación del libro ‘La política en el ocaso de la clase media’, la obra que describe el paso desde el surgimiento del 15M a la creación y desarrollo de Podemos como partido político.

Emmanuel Rodríguez

Su autor, Emmanuel Rodríguez López, es miembro del Instituto para la Democracia y el Municipalismo, así como activista en distintos movimientos y colaborador habitual en medios como Diagonal, Ctxt y Público.

En una conversación con Guillem Ruisánchez en EL FARADIO DE LA MAÑANA, Rodríguez se expresa sobre las similitudes y diferencias del movimientos ciudadano y el partido político, y cómo los partidos tradicionales están tratando de recuperar el paso de la sociedad.

-En el mundo actual ¿Se acaba la clase media o simplemente es y será más pobre?

Esa es una buena pregunta. Un interrogante que marca la política no solo en el caso español sino en todos los países de capitalismo desarrollados. Así vemos cómo se explican fenómenos como Trump, el Brexit… Es decir, lo que podíamos llamar el auge de la nueva derecha: Le Pen en Francia o la propia Alemania…

Yo creo que hay un fenómeno que es común a todos estos países: aquello que garantizaba la estabilidad política y que era un cuerpo social medio, esa sensación compartida de seguridad y de capacidad de la gente de escapar de la precariedad de vivir al día, que era la vieja condición de los proletarios, pues está desapareciendo.

-Si se acaba la clase media, se incrementa la brecha social: ¿Es lo primero a tener en cuenta en el análisis político?

Yo diría que sí, sino no se explica nada. Hay un fenómeno que se produce en todas partes. Que aquellos chicos y chicas que estuvieron protagonizando la protesta en las plazas eran nacidos en los 70 y 80, en su mayoría licenciados universitarios y que en principio han quedado completamente descabalgada, primero de la crisis y después de cualquier expectativa profesional y muchas veces familiar.

-¿Sigue vigente el espíritu del 15-M?

Vigente va a estar durante mucho tiempo. Ha sido el acontecimiento que más ha marcado la política española en la democracia. No hay ningún precedente en términos tan importantes en la historia española reciente. El 15M viene a ser un acontecimiento, quizá no tan importante como la transición, pero sí el más significativo de los 40 años de democracia.

Seguirá vigente porque es un factor que ha roto la historia política del país, pero ha dejado de generar nuevas rondas de experimentación política desde hace al menos un par de años.

“PODEMOS SE SITÚA EN OTRO LUGAR COMPLETAMENTE DISTINTO AL 15M”

-Podemos ha pretendido abanderar ese espacio, pero al contrario que 15-M, al que el apoyo era mayoritario, le cuesta conectar con una mayoría de la sociedad. ¿Por qué?

Creo que Podemos se sitúa en otro lugar completamente distinto. El 15M hablaba de una profundización democrática, e incluso, lo más inteligente, llegó a hablar de un proceso constituyente y de reordenación completo del Estado

El resultado institucional del 15M, que yo creo que es Podemos aunque existen discontinuidades entre una cosa y otra, el problema es que se convierte en un partido. Y justamente un partido no deja de ser un instrumento de representación, que es paradójico en un movimiento que era desconfiado. Eso determina que Podemos no sea, creemos, aquel movimiento de participación, amplio y masivo que se prometió en el 15M.

También creo que habría que desmitificar alguno de los componentes del 15M. cuando se dice que Podemos no está a la altura del 15M, es porque en estos había el límite suerte y elementos mucho más conservadores de lo que podíamos imaginar, que apuntaban a una restauración de una democracia como la de los años 80, que está un poco imaginada. Y restaurar la meritocracia, en definitiva.

-Podemos descartó en 2015 presentarse a las municipales y ahora se tiene que entender con un municipalismo que ha adquirido relevancia en las principales ciudades ¿Se equivocó en aquella estrategia?

Podemos lo hizo en términos de preservar su marca. No se podía manchar su marca porque había iniciativas en municipios medios o incluso grandes que no podía controlar.

Creo que eso da oportunidad a otra opción institucional, más creativa y capaz de conectar con determinadas iniciativas y movimientos… Y se genera un espacio plural que afortunadamente se preserva. No tenemos un bloque único Podemos si no que hay un montón de iniciativas locales, cuyo éxito también va por barrio. Pero en cualquiera caso no está unificado, en bloque, y ese es un factor positivo.

-Todo pasa porque llegue a las instituciones de Gobierno Podemos, o un Podemos y aliados en la oposición pueden ser igualmente útiles??

Yo creo que una de las cosas que más fascinantes de la promesa de Podemos y los ayuntamientos del cambio es que llegas a las instituciones y te encuentras que lo único que se hace y se quiere hacer es una buena gestión.

Cuando el 15M se pone en marcha no hay una confianza en lo que se puede hacer en las instituciones. Recuperar esa confianza no estaría mal. Entre otras cosas porque las instituciones están atadas por mecanismos que llegan desde más allá del Estado.

“EN EL PSOE HAN CONVERTIDO A UN CHICO DE APARATO EN ALGUIEN QUE LIDERA LA RENOVACIÓN”

-Cómo pueden afectar a las posiciones políticas las primarias del PSOE y la segunda etapa de Pedro Sánchez, más libre para la acción política

Yo creo que hay una operación interesante que es para descabalgar a Podemos y al propio Pablo Iglesias.

Hay sorpresas como la incapacidad que muchos podíamos reconocer en el PSOE hace dos o tres años, y cómo han podido convertir a un chico de aparato como era Pedro Sánchez en alguien que liderara la renovación frente a las viejas momias representada por Susana.

Eso es bastante sorprendente, con unas primarias que ni el propio Podemos ha realizado, con primarias presenciales con más de 100.000 votos en urnas.

-Parece que el PSOE ha adelantado en democracia a Podemos en los últimos meses

En una parte así. Aunque pensemos que es una primaria completamente publicitaria, se elige al jefe. Confundims primarias con que sea democrático; que haya una consulta participativa con que sea un gobierno directo. Democracia es que se reparta el poder.

-Las primarias de Podemos tampoco es el modelo más perfecto de democracia interna, ¿no?

Yo creo que es terrible, ya con independencia de que concentres el poder… Hay personas que figuran en un pueblo pequeño como secretario general, que es una figura de partidos stalinistas. No es algo que podamos reivindicar.

-Se parecen más las candidaturas municipalistas al espíritu del 15M

Algunas sí, han intentado mantener eso. Existen asamblea de pueblos o ciudades que sea la que realmente tome las decisiones fundamentales. Creo que son experimentos interesantes.

“LA TRANSICIÓN ES UNO DE LOS GRANDE MITOS DE LA DEMOCRACIA”

-El panorama de la política española está muy condicionado por el desafío del independentismo catalán. En términos políticos la solución parece bastante complicada. ¿Cuál puede ser el escenario a la vuelta de las vacaciones de verano?¿Otra consulta sin validez jurídica?¿Elecciones en Cataluña?¿Cómo lo tienen que jugar los partidos de ámbito estatal?

No soy un experto, pero creo que se irá a unas nuevas elecciones. No tengo mucha confianza de que se realice el referéndum. Hay impulso legítimo por parte de una parte de la población catalana a favor de la independencia, así como un conflicto entre élites, entre la vieja clase política catalana y la viejas élites del Estado que a día de hoy es determinante la resolución del conflicto.

-Se acaba de conmemorar los 40 años de la transición. Aquello lo vivieron las generaciones de la guerra y la posguerra. ¿Se valora poco por parte de las generaciones que hemos nacido en democracia? ¿Sería buena una segunda transición, en términos de renovar aquel pacto político y social?

La transición es uno de los grandes mitos de la democracia. Es algo que tenemos que analizar detenidamente, que es lo que pasó allí. Se pusieron en juego proyectos que no eran exactamente lo que acaba siendo en los años 80. Hubo un movilización de masas, de carácter fundamentalmente obrero y estudiantil, que es derrotar a la propia transición. Y esto es un fenómeno mucho más complejo que simplemente un pueblo responsable y una serie de personajes que nos llevan a la democracia tal y como la conocemos hoy en día

-España es un actor más en la política y en la economía global. Como en Barcelona o en Génova hace muchos años, hemos vuelto a ver movilizaciones grandes y violencia en Hamburgo, en el contexto de la cumbre del G-20. Es decir, no sólo hay una lectura de crisis de la democracia de partidos en España, también tenemos una crisis que va para largo del sistema capitalista…

Eso es lo determinante. Lo que comentábamos antes de la crisis de la clase media, es en realidad una crisis del Estado a la hora de regular sus propias sociedades. Y eso está determinado porque vivimos en una prolongación del sistema financiero de los años 80 y que no tienen visos de convertirse en un capitalismo más convencional, de olas industriales de producción de bienes y servicios, sino que son más bien ciclos financieros.
Y eso es lo que creo que es el elemento determinante de que no hay una solución económica y, por lo tanto, es muy complicado que la haya también política.